Estudia aumentar en 500 millones la ayuda acordada de 1.000 millones de euros para adquirir armamento en favor de Ucrania

11 de abril de 2022, 13:18 PM
11 de abril de 2022, 13:18 PM

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) abrieron este lunes en Luxemburgo discusiones de un sexto paquete de sanciones contra Rusia, aunque cada vez sea más difícil llegar a un consenso y se multiplican los llamados a proteger la unidad del bloque.

"Hemos continuado las discusiones sobre sanciones. Pero ninguna decisión ha sido adoptada en esta jornada" dijo el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, al fin de una reunión de cancilleres en Luxemburgo.

Con relación a Ucrania, la prioridad ahora es la ayuda militar, añadió.

"Los ucranianos temen una enorme ofensiva [de Rusia] en la región del Donbás. Ellos se preparan y nosotros los auxiliamos, eso no es un secreto", dijo.

Así, los cancilleres de los países de la UE autorizaron un paquete de 500 millones de euros (unos 540 millones de dólares) para financiar y entregar equipos bélicos a Ucrania, en una decisión que aún deberá ser ratificada por un pequeño grupo de países.

Ese paquete se suma a los 1.000 millones de euros que ya habían sido desbloqueados por la UE para la compra de armas y equipos para las fuerzas ucranianas.

"Si no es suficiente, pondremos más. Por el momento disponemos de esos recursos", dijo Borrell.

La reunión de los cancilleres europeos, sin embargo, se centró en las nuevas sanciones contra Rusia, y en tratar de alcanzar un consenso sobre la posibilidad de bloquear las importaciones de gas proveniente de Rusia.

Por su parte, el canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, "no va a detenerse, aún si dejamos de comprar gas ruso".

Combate de narrativas 

Los diplomáticos europeos también discutieron formas de contrarrestar lo que denominan la propaganda rusa. Borrell citó como ejemplo la insistencia de Rusia en responsabilizar a las sanciones europeas por la escasez de granos y cereales.

"Los rusos son los responsables por el hambre en el mundo. Al bloquear las exportaciones de trigo [de Ucrania], al bombardear los puertos, al destruir las reservas ucranianas" de cereales, dijo.

En ese cuadro varios cancilleres europeos abogaron por un "enfoque maximalista" hacia Rusia, incluyendo el cese de las compras de petróleo y gas.

Sin embargo, altos funcionarios -como el danés Jeppe Kofod y el holandés Wopke Hoekstra- insistieron en la necesidad de "mantener el consenso sobre las sanciones" y proteger la "unidad dentro de la Unión Europea" (UE).

Los cinco paquetes de sanciones hasta ahora adoptados por la UE fueron decididos por unanimidad por los 27 miembros del bloque, pero el primer ministro húngaro, Viktor Orban, se resiste a medidas que vayan más allá de lo que ya ha sido aprobado.

"Sabemos que es muy difícil para algunos estados miembros", reconoció el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney.

Su homóloga alemana, Annalena Baerbock, en tanto, defendió la idea de una consulta para facilitar la adopción de estas sanciones.

El 55% del gas utilizado en Alemania proviene de Rusia, y Austria, Italia y Hungría también son altamente dependientes del gas ruso. Esos países temen que sancionar ese sector tendrá un efecto devastador en sus propias economías.

Impaciencia 

Otros ministros, en cambio, ya no ocultan su descontento con las dudas y resistencias a la idea de adoptar sanciones más duras.

"¿Qué tiene que pasar para que la UE decida un embargo sobre el petróleo, el gas y otros productos básicos?", se preguntó el ministro checo de Relaciones Exteriores, Jan Lipavsky, un partidario de sanciones más rigurosas.

A su vez, el canciller de Lituania, Gabrielius Landsbergis, apuntó que es necesario "ir a Bucha para entender porqué tenemos que imponer sanciones".

Bucha, una localidad cercana a Kiev y donde cerca de 300 personas fueron enterradas en fosas comunes, se ha convertido en el símbolo de las atrocidades de la guerra en Ucrania.

"Me alegro de que estemos empezando a trabajar en un sexto paquete con opciones para el petróleo. Esto significa que el trabajo ya ha comenzado a construir consensos. Y espero que esta vez funcione", agregó.