Según fuentes de su equipo, el presidente francés anunciará esta noche su intención de optar a un segundo mandato

3 de marzo de 2022, 10:47 AM
3 de marzo de 2022, 10:47 AM




El presidente francés, Emmanuel Macron, anunciará este jueves su candidatura a los comicios presidenciales de abril, entre temores de sus rivales de que la ofensiva rusa en Ucrania eclipse la campaña y allane el camino a su reelección.

A 38 días de la primera vuelta, Macron decidió confirmar en la noche su esperada candidatura con una "Carta a los franceses", según fuentes de su equipo, un día después de comprometerse a "proteger[los]" durante un discurso sobre la guerra en Ucrania.

La tradición dicta que los presidentes en ejercicio esperan hasta el último momento para anunciar si optan a la reelección, pero ese conflicto obligó al actual inquilino del Elíseo a aplazar sus planes hasta la víspera del plazo límite.

Macron había vinculado el esperado anuncio a una mejora de la situación sanitaria y a su mediación para desescalar la crisis entre Moscú y Kiev. El primer objetivo lo consiguió. En el segundo caso, Rusia lanzó una ofensiva contra Ucrania.

Pese al fracaso diplomático, el dirigente centrista sigue liderando los sondeos, seguido de los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour, la candidata de la derecha tradicional Valérie Pécresse y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.

Las últimas encuestas dan al presidente entre el 25% y el 28% de intención de voto en la primera vuelta prevista el 10 de abril, por delante de Le Pen (16% a 17%), Zemmour (14%), Pécresse (12% a 13%) y Mélenchon (10,5% a 12,5%).

En 2017, Macron se convirtió con 39 años en el presidente electo más joven de Francia y, ahora, podría ser el primero en renovar mandato desde el conservador Jacques Chirac (1995-2007) en el balotaje del 24 de abril, según los sondeos.

La campaña electoral es, sin embargo, atípica. Protagonizada inicialmente por la política migratoria y, a continuación, por los temores de pérdida de poder adquisitivo, la guerra en Ucrania la monopoliza ahora prácticamente.

Esto hace temer a sus rivales que el presidente evite debatir sobre el fondo de la campaña electoral. Macron "le debe un balance [sobre su mandato] a los franceses", subrayó la candidata ultraderechista Le Pen. 

El presidente del Senado, el derechista Gérard Larcher, ya advirtió el martes del riesgo de una "crisis de legitimidad" de un eventual nuevo mandato de Macron, sin un debate real sobre su balance y proyecto.

En un intento de calmar los ánimos, antes de su esperado anuncio, el dirigente reconoció el miércoles que la guerra en Ucrania afectará a la "vida democrática y a la campaña electoral" en Francia, pero prometió un "importante debate democrático".

- "Soberanía" como eje -

Las advertencias no son baladíes. Macron era casi un novato en política cuando fue escogido en 2017, meses después de ejercer como ministro de Economía de su predecesor socialista François Hollande, y su ímpetu reformista chocó con una serie de protestas sociales.

La crisis de los "chalecos amarillos" a mitad de mandato fue la más importante. Esta protesta de las clases populares le obligó a dar marcha atrás a una subida del precio del combustible y, desde entonces, vela por limitar el alza de la energía.

Durante una entrevista en diciembre sobre su mandato, el líder liberal, que tuvo que dejar atrás algunos de sus postulados para sacar al país de la recesión económica provocada por el coronavirus en 2020, reconoció que un único mandato no era suficiente.

Su apuesta para los próximos cinco años, si es electo en el balotaje previsto el 24 de abril, pasa por potenciar la "soberanía" de Francia con inversiones masivas en el sector industrial y en el energético, especialmente en el nuclear.

Sin embargo, el Tribunal de Cuentas ya advirtió al gobierno que deberá realizar reformas estructurales y recortes para sanear las cuentas públicas, máxime cuando el ejecutivo prevé una deuda del 113% del PIB y un déficit del 5% a finales de año.

Macron ya avanzó que entre sus planes se encuentra retomar la controvertida reforma de las pensiones, que la pandemia del coronavirus le obligó a paralizar y que podría provocar de nuevo manifestaciones masivas.

"Hiperpresidencialización"

Su gestión personalista de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial le valió los ataques de la oposición y, pese al recelo inicial de la población, supo ganarse su confianza e imponer polémicas medidas como el pasaporte sanitario.

"Las crisis requieren una hiperpresidencialización (...) En esos momentos, Macron está como pez en el agua", a diferencia de cuando el "mar está en calma", analizaba recientemente la periodista Corinne Lhaïk en el diario L'Opinion.

La actual ofensiva rusa en Ucrania representa otra crisis que sacó a relucir el hiperliderazgo del presidente centrista que, pese a fracasar en su intento de evitar la guerra, ve como su intención de voto progresa en los sondeos.

Sin embargo, su éxito no se debe a su popularidad. "Su principal fuerza reside sobre todo en la debilidad de los otros candidatos", aseguraba recientemente Gilles Finchelstein, director general de la Fundación Jean Jaurès.

Dos tercios de los franceses lo ven además como un presidente "autoritario"; la mitad, "competente"; y solo un tercio, "sincero" o "cercano" a los problemas de los ciudadanos, según un sondeo de Ifop realizado antes de la invasión rusa.

Este hombre elegante, de esbelta figura y ojos azules era poco conocido hasta su nombramiento como ministro de Economía en 2014 por el entonces presidente francés, François Hollande, tras ser su consejero económico.

Tres años después, Emmanuel Macron, nacido en 1977 en Amiens (norte) en el seno de una familia de clase media, se convirtió en el presidente electo más joven de Francia, con 39 años, al término de un ascenso meteórico de un hombre con prisa.

"Brillante y carismático"

En 1995, se graduó con honores en el prestigioso liceo parisino Henry IV, tras lo cual obtuvo una maestría en Filosofía. Durante sus años universitarios trabajó como asistente editorial del reconocido filósofo francés Paul Ricoeur.

En su época de estudiante ya era "brillante y carismático", "buen orador", "con un perfil a la Barack Obama", dijo en 2016 Julien Aubert, su compañero de la Escuela Nacional de Administración (ENA), el otrora centro de formación de élites.

Para entonces, este amante de la filosofía y las letras ya había encontrado al amor de su vida. Con 16 años, se enamoró de su profesora de teatro, Brigitte Trogneux, 24 años mayor, una atípica historia de amor que cautivó a la prensa.

Trogneux estaba casada y tenía tres hijos pero se divorció. La pareja que rompe moldes se casó en 2007.

De resultar elegido, como auguran los sondeos, el dirigente europeísta deberá completar su ambicioso programa de reformas interrumpido por la pandemia, en la línea de lo recomendado por la Comisión Europea para estabilizar su economía.

Entre sus promesas ya adelantadas para transformar Francia figura el "renacimiento" de la energía nuclear, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y retomar la reforma de las pensiones, que ya generó protestas masivas en 2019 y 2020.

Algunas voces, como el presidente del Senado, el derechista Gérard Larcher, alertan no obstante que si Macron es reelegido en abril sin un real debate electoral por la guerra en Ucrania, estará en "riesgo" su "legitimidad" durante su mandato.