La fecha de sus exequias no fue fijada, pero de acuerdo a la tradición musulmana deben hacerse rápidamente. En cuanto a la autopsia del cadáver del niño, no hay aún un informe oficial

6 de febrero de 2022, 10:30 AM
6 de febrero de 2022, 10:30 AM

Marruecos lloraba este domingo la muerte del pequeño Rayan, atrapado durante cinco días en el fondo de un pozo profundo en una región pobre del norte del reino alauita, un drama humano que, incluso en las redes sociales, ha conmocionado al mundo entero.

La fecha de sus exequias no fue fijada, pero de acuerdo a la tradición musulmana deben hacerse rápidamente. En cuanto a la autopsia del cadáver del niño, no hay aún un informe oficial.

"Epílogo trágico (...) Tristeza y conmoción en Marruecos (...) algo que ha despertado en todo el mundo los valores de la humanidad", afirmaba este domingo la prensa local.

El propio rey de Marruecos comunicó oficialmente el desenlace trágico.

Desde el anuncio de su muerte, el sábado de noche, los mensajes internautas no dejan de afluir.

El caso del "pequeño Rayan", capturó la atención mundial desde que el martes pasado cayó a un pozo de 32 metros de profundidad, lo que motivó un complejo operativo para sacarlo, sin que se supiera si estaba vivo.

Poco antes de las 22:00 (18:00 hora de Bolivia) del sábado, periodistas de AFP observaron a los padres de Rayan con el rostro desencajado cuando ingresaron al túnel abierto para acceder al pozo, de donde saldría el niño.

Salieron poco después y partieron en una ambulancia sin decir una palabra. Tras un momento de confusión, la multitud que aguardó durante días se dispersó en un silencio lúgubre, constató la AFP.

"Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, Su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo", indicó el gabinete real marroquí en un comunicado.

El cuerpo de Rayan fue extraído poco antes del pozo de 32 metros de profundidad a través de un túnel excavado por los socorristas. Fue trasladado a una ambulancia, junto a sus padres, sin que se supiera de inmediato si estaba vivo.

El desenlace de la operación era aguardado con ansiedad tanto en el reino magrebí como en el resto del mundo, con mensajes de solidaridad y aliento que inundaron las redes sociales.


Pero las reacciones llegaron desde todos los rincones del mundo tras la noticia de la muerte del menor.

"Quiero decirle a la familia del pequeño Rayan y al pueblo marroquí que compartimos su dolor", escribió en Facebook el presidente francés, Emmanuel Macron.

Miles de personas acudieron para mostrar su solidaridad y acamparon allí a pesar del frío glacial de esta zona montañosa del Rif, a unos 700 metros de altitud.

Aplausos nutridos saludaban cada aparición de los excavadores, como el voluntario Ali Sahraoui, un hombre de unos 50 años que excavó los primeros metros con sus manos y se convirtió en héroe en las redes sociales.

La policía desplegó refuerzos para evitar que la multitud perturbe las tareas de rescate.

La tragedia se inició con la desaparición del niño el martes a las 14:00 locales: "Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que nos dimos cuenta de que se había caído al pozo", relató, en llantos, la madre del niño.

Este accidente recuerda una tragedia ocurrida en España en 2019 cuando un niño de dos años murió tras caer en un pozo abandonado de 24 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad en Andalucía. Tras una operación de gran envergadura, los restos del menor fueron rescatados 13 días después.