Rusia amenaza si se produce la adhesión de estos dos países al tratado de defensa militar y hay despliegue castrense. Los países de la Unión Europea continúan negociando para imponer un embargo para el crudo ruso; Hungría se opone

17 de mayo de 2022, 4:00 AM
17 de mayo de 2022, 4:00 AM


La ofensiva rusa en el este de Ucrania se intensificó ayer y dejó diez muertos, en una jornada en que Rusia advirtió que reaccionará si hay despliegue de “infraestructuras militares” de la OTAN en Suecia y Finlandia, que aspiran a entrar a ese pacto.

En Bruselas, los países de la Unión Europea siguen negociando para imponer un embargo sobre el petróleo ruso ante la negativa de Hungría, que afirma que esta medida implicaría duras consecuencias económicas.

En Severodonetsk, convertida en la capital regional desde que las fuerzas separatistas respaldadas por Moscú tomaron el control de una parte del Donbás en 2014, al menos diez personas murieron en un bombardeo ruso, anunció el gobernador Serguéi Gaidai.

Esta ciudad del este está casi totalmente cercada por las tropas rusas y en un mensaje anterior Gaidai anunció ataques de artillería contra Severodonetsk y su ciudad gemela de Lyssychank, justo al lado, que provocaron incendios en zonas residenciales.

A pesar de los reiterados llamados de las autoridades ucranianas para que se evacue Lyssychank, separada de Severodonetsk por el río Siversky Donets y bombardeada regularmente, más de 20.000 civiles -de una población de 100.000 antes de la guerra- siguen allí.

“Creo que la gente no entiende del todo la situación”, dijo a AFP Viktor Levchenko, un policía que intenta convencerlos de que evacuen. “Tenemos que esquivar los bombardeos y atravesar zonas muy peligrosas para llegar hasta ellos, alimentarlos e intentar evacuarlos”.

El traslado de las fuerzas rusas al Donbás habría ayudado a las tropas ucranianas a retomar la zona al norte de Járkov, la segunda ciudad del país.

El Ministerio ucraniano de Defensa se congratuló ayer de que sus tropas pudieron “seguir expulsando a los rusos” de la región y publicó un video en Facebook donde se ve a soldados ucranianos frente a un puesto fronterizo pintado con los colores amarillo y azul de la bandera de Ucrania.

En Mariúpol, en el sur del Donbás, el Ministerio ruso de Defensa anunció este lunes que se instauró una tregua en la acería de Azovstal, último bastión de resistencia ucraniana en la ciudad, para evacuar a los soldados ucranianos heridos, que según Kiev se elevarían a 600.

Sin embargo Moscú quiere trasladarlos a hospitales ubicados en territorio controlado por las tropas rusas y prorrusas, lo que los ucranianos probablemente rechazarán.

‘No es amenaza inmediata’

Por otra parte, la invasión a Ucrania lanzada el 24 de febrero, ha empujado a Finlandia y Suecia, dos países que nunca se habían unido a la Alianza ni siquiera en plena Guerra Fría, a acercarse a la OTAN.

El presidente ruso Vladimir Putin estimó ayer que la adhesión de estos dos países europeos a la Alianza del Atlántico Norte no sería “una amenaza inmediata”, pero advirtió que Rusia reaccionaría en caso de despliegues de “infraestructuras militares”.

Moscú justificó, entre otras razones, su ofensiva contra Ucrania por su acercamiento a la OTAN y su apoyo político, diplomático y militar al Gobierno ucraniano. El Gobierno ruso quería así alejar a los occidentales de sus fronteras.

Con la probable entrada de Finlandia a la OTAN, Rusia compartiría con la Alianza Atlántica 1.300 kilómetros más de frontera.

Un día después de que el Gobierno finlandés anunciara su candidatura, Suecia anunció este lunes que solicitará su adhesión a la OTAN.

El secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo confiar en que se encuentre un compromiso con Turquía, que se pronunció en contra de la adhesión de Suecia y Finlandia, pero ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó la oposición de Ankara.