La mayoría provienen de Siria. Bajan los ingresos en Grecia gracias a un acuerdo con Turquía para detener las salidas. ACNUR teme un mayor desastre humanitario

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20 de septiembre de 2016, 7:20 AM
20 de septiembre de 2016, 7:20 AM

Más de 300.000 personas cruzaron el Mediterráneo y alcanzaron las costas europeas huyendo de la violencia y el hambre en 2016, denunció hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que pidió que se aceleren los procesos de reubicación en todo el continente.

A pesar de la magnitud de la cifra, ACNUR recordó que es considerablemente más baja que las 520.000 llegadas registradas en los mismos nueve meses de 2015, aunque más alta que las 216.054 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2014.

Aunque las llegadas al continente europeo se han reducido en un 42 %, el número muertos en su intento de cruzar el Mediterráneo (3.211) es sólo un 15 % menor que el total de muertes en 2015, por lo que el ACNUR teme que si la tendencia se mantiene, 2016 se convertirá en el año más mortífero desde que se tienen registros.

La gran diferencia de este año con respecto al anterior es la caída de las llegadas a Grecia.

En 2015, 385.069 personas alcanzaron las costas helenas entre enero y septiembre, mientras que este año esta cifra ha caído un 57% hasta los 165.750.

Esto se debe al acuerdo entre la UE y Turquía, que ha frenado considerablemente las llegadas de refugiados sirios a territorio europeo por la ruta del Mediterráneo oriental (de costas turcas a costas helenas).

Las personas que llegaron a Grecia durante este año provenían de: Siria (48 %), Afganistán (25 %), Irak (15 %), Pakistán (4 %) e Irán (3 %).