Más de 50 detenidos en Panamá por presunta relación con el cártel del Clan del Golfo
Los detenidos, entre los que habría miembros de la policía, están acusados por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación ilícita para delinquir
Las autoridades panameñas detuvieron este miércoles a 55 personas por su presunta relación con el cártel colombiano Clan del Golfo, que se encarga de un tercio del tráfico de drogas desde el país sudamericano hacia Estados Unidos.
Los detenidos, entre los que habría miembros de la Policía, están acusados por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación ilícita para delinquir.
Según las investigaciones, este grupo de capturados conformado por panameños y extranjeros se dedicaba a "recibir, custodiar y ocultar grandes cantidades de drogas provenientes de Colombia", informó la fiscalía panameña en un comunicado.
De acuerdo con la nota, las personas detenidas están "presuntamente ligadas al cártel del Clan del Golfo", un grupo criminal organizado que controla el 30% de la producción de cocaína de Colombia (unas 300 toneladas).
La red criminal del clan se extiende a 28 países donde opera en alianza con mafias mexicanas. Recientemente, el capo de esta organización, Darío Antonio Úsuga, alias "Otoniel", fue capturado en Colombia y podría ser extraditado a Estados Unidos.
Panamá es la entrada en Centroamérica de la droga que, procedente de América del Sur, trata de llegar a Estados Unidos, principal consumidor mundial de cocaína.
Los arrestados presuntamente facilitaban el tráfico de droga desde Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, a la provincia de Colón, en el Caribe panameño.
Posteriormente la llevaban a Ciudad de Panamá para su traslado, a través de lanchas rápidas, hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Además de las detenciones, las autoridades panameñas han decomisado 10 armas de fuego, más de 44.000 dólares en efectivo y 34 vehículos, en una operación policial en la que también ha colaborado la agencia estadounidense antidrogas (DEA).
Los arrestos, en la denominada operación Fisher, se produjeron en Ciudad de Panamá y en las provincias de Panamá Oeste, contigua a la capital, y en Colón, en la costa caribeña.
