De Nueva York a Sídney, de las islas Salomón a Berlín, de Johannesburgo a La Paz y Santa Cruz de la Sierra, los estudiantes llamaron a los líderes políticos a tomar medidas contra el cambio climático

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21 de septiembre de 2019, 5:00 AM
21 de septiembre de 2019, 5:00 AM

Millones de jóvenes de todo el mundo faltaron a la escuela el viernes para participar en una protesta mundial por el clima que se transformó en la mayor de la historia, para pedir a los gobernantes acciones concretas e inmediatas contra el calentamiento global y un nuevo pacto global para salvar al planeta de un desastre climático.

Los estudiantes de grandes ciudades, de Sídney (Australia) a Manila (Filipinas), de Seúl (Corea del Sur) a Bruselas (Bélgica), de San Francisco a Washington y Los Ángeles (Estados Unidos), a Berlín a La Paz y Santa Cruz de la Sierra, respondieron masivamente a la convocatoria lanzada por la joven activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, que participa en una gigantesca protesta en Nueva York.

Los organizadores dijeron que se planificaron protestas en 5.000 localidades de 137 países. Solo en Australia participaron más de 300.000 personas, mientras que en Nueva York se movilizaron más de 1,1 millones de jóvenes.

Las manifestaciones comenzaron en Asia y la región del Pacífico, siguieron en África y Europa -con multitudes en París, Londres y Berlín- y se acercaban a su fin en Estados Unidos y América Latina.

 

Punto de inflexión

Si bien no hay aún una cifra oficial, Thunberg está encantada de que su movimiento “Viernes por el futuro”, que lanzó sola el año pasado con una pancarta frente al Parlamento sueco para exigir acciones de los gobernantes frente al calentamiento del planeta, haya convocado a “millones”.

“Las cifras son increíbles, cuando ves las imágenes, es difícil de creer”, dijo la activista a la AFP en la Alcaldía de Nueva York, antes de partir hacia la marcha.

“Espero que sea un punto de inflexión para la sociedad, que muestre cuántas personas están involucradas, cuántas personas están presionando a los líderes, especialmente antes de la cumbre climática de la ONU”, agregó.

“Esto no puede seguir así. Nuestro planeta está llegando a su fin”, dijo Bernie Waldman, de 14 años, uno de los miles de estudiantes que protestó en Nueva York, donde se permitió a 1,1 millones de jóvenes faltar a la escuela.

Las movilizaciones son el puntapié de una semana de eventos destinados a luchar contra el calentamiento global en Nueva York, donde Naciones Unidas acoge este fin de semana la primera cumbre de jóvenes por el clima y el lunes una cumbre sobre el clima con un centenar de líderes mundiales.

“El clima afecta nuestro futuro”, dijo Sarah Whitney, de 17 años, en la manifestación que comenzó en el sur de Manhattan, en Foley Square, y que finalizará en Battery Park.

Los líderes deben entender que “se nos está acabando el tiempo y hay que cambiar ahora, porque pronto no habrá marcha atrás y no tendremos un futuro”, dijo esta estudiante neoyorquina, que llegó a la protesta con varias amigas.

Artemisa Barbosa Ribeiro, una líder indígena brasileña de 19 años que participa en la protesta en Nueva York, lamentó que el Gobierno de Jair Bolsonaro, escéptico sobre el cambio climático y que ha eliminado varias protecciones medioambientales, “esté matando la selva”.

“Los jóvenes protestando hoy aquí están ayudando al planeta, y especialmente a nosotros, los indígenas, que estamos en la primera línea de lucha”, dijo a la AFP esta joven menuda de la etnia xakriabá, de Minas Gerais, que llevaba el rostro pintado y un gran tocado de plumas coloridas.

En Tokio, unas 3.000 personas protestaron de manera pacífica. “¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!”, repetían. En Indonesia, varios miles de personas salieron a la calle en varias ciudades. “Greta Thunberg nos ha inspirado, pero todo esto no puede hacerlo una sola persona, todo el mundo debe implicarse”, decía Deby Natalia, una de las organizadoras en Yakarta. En Sudáfrica, miles de de personas desfilaron en Johannesburgo.

 

Nueva agenda

Thunberg llamó a los líderes a actuar ahora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Ahora hemos probado lo que podemos hacer, ahora ellos tienen que probar lo que pueden hacer. Deben hacerse responsables”, dijo.

La canciller alemana, Angela Merkel, prometió al menos 100.000 millones de euros para 2030 para enfrentar las emisiones en los sectores energético e industrial.

Unas 200 personas marcharon en Accra, la capital de Ghana, donde el 44% de la población nunca escuchó hablar del cambio climático, según un estudio de Afrobarometer. Otros cientos tomaron las calles de Kenia y Uganda.

Los estudiantes de Vanuatu, en las islas Salomón, fueron los primeros que salieron a las calles, al grito de “No nos estamos hundiendo, estamos luchando”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, presidirá el lunes una reunión de emergencia en la que pretende pedir a los líderes mundiales que fortalezcan y amplíen los compromisos adoptados en 2015 en el marco del Acuerdo de París.

Según las últimas cifras publicadas por la ONU, para tener alguna posibilidad de frenar el calentamiento del planeta en un grado y medio centígrado (+1,5°C) por encima de la temperatura del siglo XIX, el mundo tendría que tener cero emisiones de carbono en 2050.