Un juez argentino rechazó el pedido de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) de desarchivar la denuncia del fallecido Alberto Niesman por el atentado contra AMIA

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5 de agosto de 2016, 17:13 PM
5 de agosto de 2016, 17:13 PM

Un juez argentino rechazó este viernes reabrir la denuncia que el fiscal Alberto Nisman presentó en 2015, días antes de ser hallado muerto, contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien acusaba de encubrir a los sospechosos iraníes del ataque a una mutua judía que dejó 85 muertos en 1994.

El pasado 2 de agosto, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) pidió desarchivar la acusación planteada por Nisman y que además la entidad fuera aceptada como querellante, al considerar que la sociedad tiene derecho a que se investigue una denuncia que consideraron fue desechada de forma prematura.

En su resolución, según fuentes judiciales, el magistrado Daniel Rafecas, que ya en 2015 decidió archivar la acusación por "inexistencia de delito", algo que fue confirmado por dos tribunales de apelación, sostuvo que las cuestiones que la DAIA presentó en su escrito "revelan una ausencia de reales elementos de prueba" que permitan reabrir la causa.

Nisman, procurador encargado de la investigación del atentado contra la mutua AMIA, que sigue impune, creía que un acuerdo suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que el Gobierno había asegurado serviría para avanzar en el esclarecimiento del ataque, era en realidad para lo contrario.

El fiscal, quien apareció con un disparo en la cabeza cuatro días después de presentar la acusación contra Fernández y otros altos cargos, creía que con el pacto se pretendía encubrir a los sospechosos del atentado, entre los que se encuentran el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, a cambio de impulsar el intercambio comercial de granos argentinos por petróleo de Irán.

Ese polémico acuerdo fue ratificado por el Parlamento argentino con los votos de la entonces mayoría kirchnerista, aunque el documento nunca fue ratificado en Irán tras su firma y no llegó a entrar en vigor, mientras que en Argentina fue luego declarado inconstitucional.

En este sentido, la DAIA señaló en su petición de reapertura presentada a Rafecas que considerara que finalmente quedó firme esa declaración de inconstitucionalidad del pacto.

Además, la asociación judía expuso la existencia del audio de una conversación difundida en un programa radial entre el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, también acusado por Nisman, y un dirigente de la comunidad judía, en la que el canciller supuestamente admitía la autoría de Irán en el atentado.

Rafecas, en la resolución de hoy, considera que en la conversación telefónica privada entre Timerman y el dirigente comunitario Guillermo Borger, lo "único relevante a los efectos de esta causa", es que el primero le atribuye a Irán la responsabilidad de haber colocado el explosivo en la sede de la AMIA.

Esto es, continúa el juez, una afirmación, "en términos coloquiales", de la postura que Argentina "ha venido sosteniendo oficial y públicamente" desde 2006.

Respecto al argumento según el cual la declaración de inconstitucionalidad del pacto con Irán "ha quedado firme", Rafecas sostiene que "tanto en la resolución de desestimación de primera instancia, como -especialmente- en la decisión del Superior" quedó "bien en claro" que esa cuestión ya se había "tenido muy en cuenta".

Además, remarcaron que el audio de la conversación del excanciller ya está siendo estudiada en otra causa dirigida por el juez Claudio Bonadío, abierta en diciembre pasado por el presunto delito de "traición a la patria" contra los altos cargos del anterior Gobierno que aprobaron el memorándum con Irán.

Los denunciantes consideraban que con la firma de ese pacto el Ejecutivo traicionó no solo a la comunidad judía en Argentina sino también a su propio país.

El atentado contra la AMIA en Buenos Aires, el mayor sufrido en el país, fue el segundo ataque contra intereses judíos de Argentina, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada de Israel, que también sigue sin esclarecer.

Por otro lado, sigue sin determinarse si la muerte de Nisman se trató de un suicidio -inducido o no- o de un homicidio