Un juez pidió aprehensión tras declararla en rebeldía por negarse a declarar en una causa en la que se la investiga por supuesto desvío de fondos públicos

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4 de agosto de 2016, 16:10 PM
4 de agosto de 2016, 16:10 PM

Un juez ordenó este jueves detener por rebeldía ante la justicia a la veterana líder de la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, símbolo internacional de la lucha contra la dictadura en Argentina.

El juez Marcelo Martínez de Giorgi, a cargo del caso, "ordenó su detención", confirmó a la AFP su secretario del juzgado luego de que Bonafini, de 87 años, se negara a comparecer por segunda vez en un mes ante su tribunal que investiga un caso por presunto desvío de fondos públicos.

"Si me tienen que meter presa, que me metan", desafió la activista apoyada por una multitud en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde marcha desde hace casi cuatro décadas pidiendo justicia por sus dos hijos que engloban la lista de 30.000 desaparecidos en la dictadura argentina (1976-83).

El juez investiga presuntas irregularidades en el mecanismo de construcción de viviendas sociales del programa Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo, que contó con financiamiento del Estado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003/2015).

Ni Bonafini ni las Madres habían sido imputadas al ser consideradas "víctimas de la defraudación" por el anterior juez de la causa.

La orden de detención coincidió con la hora en que cada jueves las ancianas suben a una camioneta para recorrer 10 cuadras hasta la sede de gobierno, donde cubriendo sus cabezas con pañuelos blancos realizan una emotiva ronda con una gran bandera, que este año dice: "la falta de trabajo también es un crimen".

Bonafini había anticipado sus razones para faltar a la citación del juez en una carta que dejó su abogado Juan Manuel Morente en los tribunales.

La mujer, que perdió a sus dos hijos, Raúl y Jorge -además de su nuera, los tres desaparecidos-, a manos de los represores de la dictadura recalcó que "siempre" sufrió "la misma ignominia, la misma indiferencia" por parte de la justicia y que por eso no irá a ningún tribunal.

"Desde 1977 vengo padeciendo las agresiones de la mal llamada justicia, implementada por jueces de la Nación", sostuvo Bonafini en su carta.

"Nos podrán poner presas, pero lo que no podrán poner preso es el pensamiento", dijo Bonafini ante cientos de seguidores y varios exministros del gabinete de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), que se acercaron a acompañar a este "símbolo" argentino, que divide a la sociedad entre amores y odios hacia su figura.