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22 de febrero de 2018, 4:00 AM
22 de febrero de 2018, 4:00 AM

Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, vivió ayer de nuevo una jornada sangrienta con al menos 38 muertos y 117 heridos por los bombardeos y disparos de artillería, que han suscitado que la ONU exija "una suspensión inmediata" de la violencia.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los fallecidos, entre los que hay cuatro menores de edad, perdieron la vida por los bombardeos de la aviación siria y la rusa, así como por el fuego de artillería de las fuerzas gubernamentales, contra distintas partes de Guta Oriental.  Moscú negó implicación en los ataques.

 El Observatorio informó de que helicópteros militares arrojaron barriles de explosivos contra las localidades de Kafr Batna, Madira, Hamuriya y Zamalka, mientras que aviones de combate golpearon Yisrin, Ain Tarma, Mesraba y Arbín.

 Las tropas leales al Gobierno sirio dispararon, además, cohetes de tipo tierra-tierra contra Mesraba y Madira.