El periodista Ascanio Cavallo fue designado en octubre de 2015 con el objetivo de reforzar la estrategia comunicacional de Chile por la demanda marítima boliviana. Cavallo incluso hizo contactos con la Santa Sede

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2 de marzo de 2017, 9:24 AM
2 de marzo de 2017, 9:24 AM

Dieciseis meses después de haber sido nombrado, el periodista Ascanio Cavallo dejó el equipo que defiende la postura chilena ante la Corte Internacional de La Haya en cuanto a la demanda marítima boliviana, confirmaron medio chilenos como T13.

Cavallo había sido designado en octubre de 2015 y junto a él se sumaron el historiador Joaquín Fermandois y el ex embajador Gabriel Gaspar.

El objetivo de las incorporaciones era reforzar comunicacionalmente la postura de Chile en un contexto marcado por una dura ofensiva por parte del gobierno boliviano liderado por Evo Morales, que en giras por varios países buscaba el apoyo de líderes mundiales.

La decisión fue largamente meditada por el periodista, quien ahora retomará sus funciones en el mundo privado como parte de la consultora Tironi y Asociados y en diversos de comunicación.

El periodista llegó al equipo tras el fallo de la Corte de La Haya que no admitió la objeción preliminar presentada por Chile y, de acuerdo al propio canciller, su incorporación buscaba "desarrollar la narrativa de esta nueva etapa y crear todos los mensajes que sean necesarios".

Cavallo trabajó siempre desde su oficina, en Tironi y Asociados, con dos periodistas y otros dos colaboradores. Una de sus primeras gestiones públicas —a fines de enero de 2016— fue su participación en las reuniones periódicas del equipo chileno con los abogados extranjeros de la defensa, que se realizan en las oficinas de Freshfields, en París.

La idea era transformar las conversaciones que ahí tienen lugar, que se caracterizan por su alta complejidad técnica, en parte de la estrategia comunicacional. El periodista dijo en ese entonces que debía "estar diseñada por un lenguaje racional, no pasional". Otra parte importante de su trabajo fue un análisis de la prensa internacional, para luego identificar las ventajas y desventajas de los lineamientos que se habían implementado, segun la publicación de Emol.

Esta labor derivó en un informe que llegó a manos del canciller Muñoz hace algunos meses. En esa línea, el periodista impulsó la idea de que Chile debía abandonar una postura reactiva al solo responder los ataques de La Paz, y tenía que asumir la iniciativa y anticipar las acciones encabezadas por Evo Morales. Parte de esta estrategia se vio reflejada en la presencia de autoridades chilenas —políticas y diplomáticas— en foros multilaterales, para contrarrestar los intentos bolivianos de lograr declaraciones a su favor en esos citados congresos.

Su libro que no generó consenso

Con la publicación del libro "Vocación de Paz", a fines de junio del año pasado, se buscaba consolidar la estrategia. El documento surgió inicialmente como una forma de responder al "Libro del Mar", que las autoridades bolivianas permanentemente entregan en sus viajes. Sin embargo, el texto no logró generar un consenso en torno a sus contenidos y cosechó algunas críticas en el mundo diplomático por varias omisiones.

En sus últimos meses en el cargo, Cavallo realizó contactos con la Santa Sede para que el discurso chileno sobre la demanda boliviana pudiese permear los círculos vaticanos.