Francia conmemora el bicentenario de la muerte del emperador francés este miércoles. El legado del personaje histórico favorito de los franceses divide a historiadores y activistas

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5 de mayo de 2021, 11:33 AM
5 de mayo de 2021, 11:33 AM

Por RFI

La controversia creció a medida que se acercaba la fecha del bicentenario de la muerte de Napoleón Bonaparte en la isla británica de Santa Helena, el 5 de mayo de 1821, tras su derrota militar en Waterloo.

El ex militar francés y emperador que impuso su orden en gran parte de Europa, es todavía un mito intocable para muchos fanáticos que consideran a Bonaparte como la encarnación de la grandeza de Francia. Incontables son las películas, libros, monumentos parisinos y calles que homenajean o recuerdan a Napoleón.

Sin embargo, en este siglo XXI, voces discordantes recuerdan las sombras del personaje al que califican de racista, sexista y belicista, y se oponen a la celebración de su figura.

El espacio cultural de La Villette, al norte de París, prepara una exposición dedicada a la figura de Napoleón y por primera vez se exhibirá públicamente un documento que salpica la imagen del exemperador de los franceses. Se trata de dos decretos de 1802 firmados por el propio Napoleón, entonces Cónsul o jefe de facto del gobierno francés, en los que restableció la esclavitud en los territorios de ultramar franceses, borrando de un plumazo uno de los grandes progresos de la Revolución Francesa.

El resurgimiento de las sombras de Napoleón, gracias al trabajo de los historiadores, ha convertido al bicentenario de su muerte en un tema espinoso para el Gobierno de Emmanuel Macron. 

El ejecutivo francés aún no ha precisado de qué forma se conmemorará la muerte de Napoleón. Pero la ministra de Asuntos de igualdad de género, Elisabeth Moreno, no se mostró favorable a la celebración de la efeméride. “Ha sido uno de los peores misóginos” y “restableció la esclavitud”, había declarado Moreno en medios franceses.

Y es que el legado histórico de Napoleón divide a los intelectuales.

“Primero, restableció la esclavitud. Y en el Código civil napoleónico, hubo retrocesos para las mujeres, si comparamos con la época revolucionaria", apunta Françoise Vergès, historiadora.

"El estatus de 'jefe de familia' del hombre -instaurado en el Código civil- no fue abolido sino hasta los años 1970. La prohibición de trabajar sin el consentimiento del esposo, la represión muy dura del adulterio, la prohibición del divorcio, constituyen una regresión enorme para las mujeres”, recuerda Françoise Vergès, quien también es activista feminista y antirracista y autora de 'Abolir la esclavitud, una utopía colonial'.

Entrevistada por RFI, Vergès llama a ir más allá de la leyenda dorada que rodea al ex emperador francés: “Francia hubiera podido ser el primer país en abolir la esclavitud en todas sus colonias en 1794. Pero Napoleón operó un retroceso en este tema en 1802 y restableció la esclavitud y la trata. Francia fue el único país de Europa que tuvo que abolir la esclavitud una segunda vez, en 1848".

En cambio, David Chanteranne, historiador y curador del museo Napoleón en Brienne-le-Château, insiste en que buena parte de la popularidad de Napoleón se debe a su destino excepcional. “Nació en Ajaccio, un pueblo de Córsega que tenía 3.000 habitantes (en 1769). Nació en una época en la que su condición social le impedía ir más allá del rango de coronel del ejército. Pero logró ser general y con la Revolución accedió al rango de Cónsul, retomando la tradición romana, y luego emperador a sus 35 años”, detalló para RFI.

Chanteranne admite que “para restablecer el orden en varios territorios, Napoleón cometió la falta moral de volver a imponer la esclavitud, pero no estaba en una perspectiva de racismo. No restableció la esclavitud en la Reunión. Y puso fin a la trata negrera en 1815”.

“Los esclavos se rebelaron varias veces y Napoleón envió tropas para aplastarlos”, replicó la abogada Françoise Vergès.
El debate candente sobre el legado de Bonaparte no ha impedido a su ciudad natal, Ajaccio, en la isla de Córcega, organizar una serie de homenajes. “A pesar de sus sombras, su destino sigue siendo excepcional”, insiste el concejal adjunto de esa ciudad, Christophe Mondoloni. “No conmemorar su muerte equivaldría a ignorar la historia.”

Las ceremonias del 5 de mayo incluirán reconstituciones de escenas históricas del regreso de las cenizas de Napoleón.