El rechazo a las vacunas está afectando a la erradicación de la polio en Pakistán, donde se ha logrado vacunar a 35 millones de niños, pero otro medio millón quedó sin inmunizarse, por la negativa de sus padres

2 de diciembre de 2022, 9:57 AM
2 de diciembre de 2022, 9:57 AM

El rechazo a las vacunas está afectando a la erradicación de la polio en Pakistán, donde se han logrado vacunar a 35 millones de niños durante una campaña puerta a puerta, pero otro medio millón quedó sin inmunizarse este año, debido a la negativa de sus padres.

El dato lo suministro Jawad Khan, responsable de la poliomielitis en Jaiber Pastunjuá, una de las cuatro provincias de Pakistán, donde se han notificado los 20 casos de polio este año. De esos casos, el distrito de Waziristán del Norte ha detectado 17 infecciones, el de Lakki Marwat 2 y el de Waziristán del Sur 1.

Khan afirmó que las reticencias a la vacunación no son una tendencia nueva, ya que Pakistán se enfrenta a este problema desde el inicio de la campaña de erradicación de la poliomielitis en los años 90.

De los 17 casos notificados en Waziristán del Norte, un distrito fronterizo con Afganistán y asolado de nuevo por la presencia de militantes talibanes, 12 no estaban vacunados, mientras que cinco estaban solo parcialmente inmunizados.

El poliovirus es muy contagioso y habitualmente no provoca síntomas en su etapa inicial. Pero la poliomielitis es una enfermedad discapacitante, que puede llegar a ser mortal y que cuando infecta la médula espinal provoca la parálisis en partes del cuerpo de las personas afectadas.

Según datos de julio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo Pakistán y su vecino Afganistán registran actualmente la transmisión de poliovirus naturales en el mundo, después que los últimos países de África que quedaban lograron erradicar el problema.

Muhammad Shah, cuyo hijo fue diagnosticado con el virus de la polio en agosto, dijo a IPS que se había opuesto a la vacunación porque no estaba permitida en el islam.

“Nuestra religión, el islam, dice que no se permite ninguna medicación antes de la aparición de cualquier dolencia; por lo tanto, nuestra gente se opone a la vacunación para cumplir con sus obligaciones religiosas”, dijo este predicador religioso que cree que su hijo se recuperará pronto de la parálisis.

Shah asegura que no se arrepiente de haber rechazado la inmunización de su hijo y que seguirá frustrando los esfuerzos de los vacunadores por inocular al pequeño.

El distrito de Waziristán del Norte está plagado de militantes antivacunas que se oponen firmemente a la inmunización, la mayoría por razones religiosas.

“Fue el centro del virus de la polio hasta 2014, cuando los militantes talibanes gobernaban la zona de forma ilegítima, ya que había una prohibición total de todo tipo de inmunización. Los militantes talibanes fueron desalojados mediante una operación militar en 2014, y los padres empezaron a vacunar a sus hijos”, dijo Sajjad Ahmed, un trabajador sanitario de alto nivel.

En su opinión, la vacunación contra la polio ha decaído con el retorno de militantes talibanes en la zona de nuevo, después que el Talibán retomó el poder en la vecina Afganistán en agosto de 2021.

“En los últimos tres meses, tres personas, entre ellas dos policías y un trabajador sanitario, han sido asesinadas por asaltantes desconocidos durante una campaña de vacunación contra la polio en Waziristán del Norte”, dijo a IPS en Peshawar, la capital de Jaiber Pastunjúa, también conocida como Khyber Pakhtunkhwa.

En la actualidad, “la gente tiene miedo de participar en la campaña por temor a las represalias de los militantes talibanes”, dijo.

El médico Rafiq Khan, vinculado a la inmunización contra la poliomielitis en la región, dijo a IPS que los padres rechazan la vacunación, argumentando que se trata de un complot de Estados Unidos y Occidente para dejar impotentes a los receptores y reducir la población de musulmanes. Se trata de algo sin fundamento, pero que cala entre la población.

“Los presuntos talibanes han matado a unos 70 vacunadores y policías desde 2012. El Gobierno despliega 25.000 policías en cada campaña de tres días para garantizar la seguridad de los trabajadores”, dijo.

Khan añadió que los militantes talibanes están presionando a la gente contra la vacunación, lo que ha multiplicado los casos de padres que no están dispuestos a administrar las vacunas a sus hijos menores de cinco años.

“También nos enfrentamos a la marcación falsa de los dedos de los niños. Como procedimiento estándar, nuestros vacunadores marcan el pulgar de los vacunados con tinta indeleble para que sepamos cuántos niños han sido inmunizados”, dijo.

De hecho, los padres piden a los vacunadores que marquen los dedos de sus hijos sin vacunarlos, dijo. De este modo, los padres engañan al Gobierno.

“Ahora, hemos empezado a convencer a los padres a través de los ancianos de la comunidad y los eruditos religiosos para impulsar la demanda de vacunación”, explicó.

El gobierno de la provincia y el central con sede en Islamabad decidieron recurrir a esos eruditos para luchar contra la negativa a la inmunización contra la polio.

Maulana Amir Haq, un clérigo que está a favor de la vacunación, dijo a IPS que habían estado realizando sesiones de concienciación con la gente asegurándoles que la vacunación sí está permitida en el islam.

“Es responsabilidad de los padres proteger a sus hijos contra las enfermedades y la vacunación tiene como objetivo prevenir las dolencias. Los padres deben cumplir con su deber religioso e inocular a sus hijos e hijas”, les dice, según comentó.

También les explica que los informes científicos confirman que las vacunas administradas a los niños de Pakistán son seguras y no contienen ningún ingrediente que esterilice a los receptores.

“La situación está cambiando porque ahora llegamos a los casos de rechazo más graves y los vacunamos”, afirmó.

El ministro Federal de Sanidad, Abdul Qadir Patel, consideró que es crucial comprender que la única protección contra la poliomielitis es la vacunación, y que los padres deben proteger a sus hijos contra la discapacidad mediante la inmunización gratuita.

“Queremos acabar con el virus y proteger no solo a nuestros hijos sino a todo el mundo”, dijo a IPS.

“La poliomielitis seguirá persiguiéndonos hasta que interrumpamos la transmisión”, acotó el secretario federal de Salud, Muhammad Fakhre Alam.

Como ejemplo favorable a la campaña contra la polio, Alam contó a IPS que “el 31 de agosto, un niño de 16 años fue diagnosticado positivo de polio en Waziristán, lo que demuestra la solidez de la red de detección del virus en Pakistán, ya que pone de manifiesto que podemos identificar casos de polio en niños fuera de la edad habitualmente prevista”.

Inundaciones no ayudan

El coordinador del Centro Nacional de Operaciones de Emergencia para la poliomielitis, Shahzad Baig, expresó su preocupación por la propagación del poliovirus salvaje, ya que millones de personas en el país están desplazadas por las recientes inundaciones.

“La magnitud de la actual calamidad es absolutamente devastadora. Como parte del programa contra la poliomielitis, nuestra red de trabajadores sanitarios está aquí para apoyar en todo lo que podamos, pero me preocupa profundamente que el virus se afiance mientras millones de personas abandonan sus hogares y buscan refugio en otros lugares”, afirmó.

La provincia de Baluchistán, algunas partes del sur de la de Punjab y 23 distritos de la de Sindh, no pudieron llevar a cabo una de las campañas de vacunación debido a que las inundaciones arrasaron casas y pueblos de todo el país.

“A pesar de las condiciones climáticas extremas, los equipos de vacunación contra la poliomielitis sí llegaron a los niños de todas las zonas accesibles”, dijo Baig.

En el vecino Afganistán se enfrenta a los mismos problemas, pero allí solo se han detectado dos casos este año.