Un mensaje de paz entre los miembros de la comunidad islámica fue la enviada por la primera ministra, Theresa May, en el marco del encuentro mundial Jalsa Salana

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14 de agosto de 2016, 13:42 PM
14 de agosto de 2016, 13:42 PM

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, convocó este domingo a las comunidades islámicas a trabajar por la paz y saludó la convención de la Comunidad islámica Ahmadía en su 50 aniversario tras el encuentro mundial Jalsa Salana realizado en la localidad de Alton en los últimos tres días, a 80 kilómetros al sur de Londres.

“El Jalsa Salana es una oportunidad para celebrar la enorme contribución que realiza la comunidad Ahmadía a nuestra sociedad, especialmente por la ayuda a los sectores más necesitados como al diálogo entre los diferentes credos religiosos durante el Ramadán”, indicó May en una carta enviada hoy al encuentro en el que están congregados más de 30.000 islámicos de todo el mundo.

La primera ministra recordó que, en marzo de este año, la sociedad británica fue sacudida por el asesinato de Asad Shah, un seguidor de la comunidad Ahmadía, en Escocia, a manos de un fanático suní. “Shah era un hombre apasionado por la paz y el entendimiento entre las diferentes comunidades, valores que definen claramente a los ahmadíes, pero también a nuestra nación”, explicó la primera ministra.

Asad Shah fue asesinado frente al kiosko que atendía en Glasgow con un ensañamiento de 30 puñaladas. Había nacido hace 40 años en Pakistán y llegó a la capital escocesa con su familia a finales de los noventa. Era miembro de la comunidad Ahmadía, de talante pacifista y cuyo lema reza "amor para todos y odio para nadie".

El extremismo suní condena y persigue a ese movimiento, que agrupa a unos 15 millones de fieles desperdigados por todo el mundo. Los consideran sacrílegos porque sostienen que su fundador, el gurú indio Mirza Ghulam Ahmad (1835-1908), fue un profeta posterior a Mahoma y el mesías prometido. Se cree que un suní de 32 años mató a Shah en represalia por felicitar la Semana Santa a los cristianos en Facebook.

Shah había subido un mensaje a la red social Facebook: "Una buena Pascua y una feliz Semana Santa, especialmente para mi querida nación cristiana. Sigamos los pasos del amado y sagrado Jesucristo para lograr el éxito en los dos mundos". Momentos antes había escrito: "Amor incondicional a todos los seres humanos". Horas después fue asesinado.

En Escocia viven unos 77.000 musulmanes, que suponen el 1,4% de la población. Asad logró montar su propio negocio, Shah’s Newsagents, el típico quiosco con prensa, bebidas y algo de alimentación, situado con su rótulo verde en el barrio de Shawlands. Es recordado como un musulmán devoto, que vestía al modo paquistaní, muy popular y siempre con una sonrisa en el rostro.

En conjunto
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Theresa May resaltó que la agenda contra el terrorismo debe, necesariamente, incluir a los musulmanes que luchan contra el extremismo. “Debemos continuar fortaleciendo estos esfuerzos por la paz y debemos hacerlo juntos. Un excelente ejemplo de este enfoque es la campaña de la comunidad Ahmadía para “unirnos contra el extremismo”.

“Tuve el honor de reunirme con el líder global de la comunidad Ahmadía, su santidad Hazrat Mirza Masroor Ahmad, y haber visitado la mezquita Baitul Futuh, una de las más importantes de Europa”, señaló.

En este sentido, el mensaje “amor para todos y odio para nadie”, ilumina el trabajo de los ahmadíes y brinda un aporte fundamental para la lucha contra el fundamentalismo, aseguró. “Creo que es un mensaje que todos deberíamos adoptar en nuestras vidas y en el mundo de hoy, especialmente para que podamos construir un futuro de unidad y paz entre todos”, destacó.

El mensaje de Theresa May fue recibido hoy por el líder de los ahmadíes, Hazrat Mirza Masroor Ahmad, quien cerró la convención islámica con el propósito de impulsar una cruzada contra el fundamentalismo propugnado por el Estado Islámico y Al Qaeda.

A su turno, Masroor Ahmad destacó que los sectores fundamentalistas son una minoría y que no son seguidores del Corán, sino del mal. El líder ahmadí destacó que su organización condenó todos los ataques terroristas realizados por el Estado Islámico y Al Qaeda en los últimos años.

Resaltó que la única forma de frenar el terrorismo será con la educación y el diálogo entre las naciones y las religiones. “El profeta Mahoma exigía a todos sus seguidores a no imponer la religión, sino a pelear por la verdad a través del encuentro con aquellos piensa diferente a nosotros”, afirmó.

La comunidad Ahmadía cuenta con más de 15 millones de seguidores en más de 200 países y enfrenta la persecución y los ataques violentos de sectores fundamentalistas que los rechazan por su enfoque pacifista del Islam.

En Pakistán, los ahmadíes están prohibidos de realizar sus cultos y deben ejercer sus costumbres en la clandestinidad.

Premios por la paz
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La comunidad Ahmadía, además, entregó el Premio Mundial a la Paz 2016 a la activista japonesa y sobreviviente de Hiroshima, Setsuko Thurlow, por su contribución a lucha por el desarme nuclear en su país.

Thurlow impulsa un programa para obligar a los países nucleares a eliminar sus armas atómicas que ponen en riesgo la vida de millones de personas.

Las autoridades ahmadíes, finalmente, entregaron premios a decenas de estudiantes universitarios y profesionales que obtuvieron destacados rendimientos académicos en centros de estudio y universidades del Reino Unido.

Unos 2,9 millones de islámicos viven en territorio británico, un 4,4% de la población. Su influencia cultural, social y política ha crecido tanto que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, fue electo con 53% de los votos y se ha transformado en el primer burgomaestre islámico de una capital occidental.