Dos explosivos disparados por un mortero cayeron en la sede diplomática. Además, Moscú pretende la paz en el conflicto sirio con apoyo de Turquía

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28 de diciembre de 2016, 20:55 PM
28 de diciembre de 2016, 20:55 PM

Rusia denunció ayer un nuevo ataque con morteros contra su embajada en Damasco y declaró que esta agresión "confirma la necesidad de liquidar cuanto antes los reductos terroristas" que quedan en Siria, donde junto a Turquía pretenden implementar la paz sin la intervención de EEUU. La denuncia llega tras el asesinato del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, aparentemente en protesta contra la intervención militar rusa en Siria en apoyo del régimen de Al Asad.


 "Una de las minas, que por suerte no estalló, cayó en el patio interior del complejo administrativo de la legación diplomática. La segunda, en las inmediaciones de su territorio", informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en un comunicado en su sitio web.


 La Cancillería constató "una amenaza real a la embajada de Rusia y a sus funcionarios por parte de los grupos terroristas como el Estado Islámico atrincherados en los suburbios de Damasco". 
El ataque contra la embajada, agrega la nota, "confirma la intención de los extremistas que se oponen a un arreglo pacífico en Siria de sembrar el terror y la violencia, y mantener una atmósfera de miedo entre los habitantes de la capital siria con sus cobardes ataques desde sus refugios secretos".

Cese el fuego
Los gobiernos de Turquía y Rusia anunciaron ayer su plan de extender al conjunto del territorio sirio el alto el fuego instaurado hace dos semanas en Alepo, tras negociaciones apadrinadas por Moscú y Ankara, que permitió la evacuación de miles de combatientes y civiles de los barrios rebeldes de la segunda ciudad de Siria.


El acuerdo, que no fue confirmado por responsables turcos o rusos, excluye del alto el fuego a los "grupos terroristas". En caso de éxito, el acuerdo servirá de base para las negociaciones políticas entre el Gobierno sirio y la oposición que Moscú y Ankara quieren organizar en Astaná, la capital de Kazajistán. Hasta el momento no se ha fijado ninguna fecha para las reuniones de Astaná, pero la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, dijo en la víspera que esa reunión todavía estaba en ciernes y que de todos modos no reemplazaba las negociaciones de Ginebra, previstas para febrero