Mientras tanto, la desolación, bombardeos y desesperación de la gente se apoderan del este de Ucrania: “hay combates por todos lados”

24 de febrero de 2022, 12:44 PM
24 de febrero de 2022, 12:44 PM

El ejército ruso anunció este jueves que destruyó 74 instalaciones militares en Ucrania, incluyendo 11 aeródromos, en el marco del ataque ordenado por Moscú en la madrugada.

"Tras los ataques aéreos de las fuerzas armadas rusas, 74 instalaciones militares terrestres quedaron fuera de servicio. Esto incluye a 11 aeródromos de la fuerza aérea", anunció en televisión el portavoz del ministerio ruso de Defensa, general Igor Konashénkov.

El militar añadió las fuerzas rusas destruyeron "tres puestos de comando, una base naval ucraniana y 18 estaciones de radar para sistemas de defensa antimisiles S-300 y Buk-M1". 

Además indicó que derribaron un helicóptero y cuatro drones Bayraktar TB-2 de fabricación turca. 

Konashénkov informó que un caza ruso Su-25 se estrelló debido a un "error" del piloto, pero que éste logró eyectarse y está "a salvo en su unidad militar". Agregó que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, dio la orden al ejército de "tratar con respeto" a los militares ucranianos. 

Según él, los separatistas ucranianos prorrusos, protegidos por los bombardeos de Moscú, lograron "avanzar 7 kilómetros" en su ofensiva. Estas afirmaciones no pudieron ser verificadas por una fuente independiente. 

Drama entre los ucranianos

“¡Qué país de mierda!”, grita una mujer ante el cadáver de un hombre, muerto durante un bombardeo en un barrio residencial en Chuguev, en el este de Ucrania, uno de los primeros objetivos de la avanzada rusa.

Cerca del cadáver está postrado su hijo, que llora. “Le había dicho que nos fuésemos”, repite, junto a los restos calcinados de un viejo vehículo de la marca Lada, según el reporte de La Nación de Argentina.

Uno de los misiles que cayó en la zona dejó un cráter de 4 a 5 metros de diámetro entre dos inmuebles de cinco pisos que quedaron totalmente destruidos y donde los bomberos tratan de extinguir las últimas llamas, situación que se refleja en otros inmuebles afectados