La crisis se desató el último fin de semana luego de que un grupo de disidentes de Libre desconocieran un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las elecciones de noviembre pasado

25 de enero de 2022, 16:30 PM
25 de enero de 2022, 16:30 PM

La instalación de dos legislaturas paralelas en Honduras, cada una liderada por distintos presidentes del Congreso, extendió el martes la crisis política que opaca la asunción de la izquierdista Xiomara Castro y sus planes de gobernabilidad.

En el edificio del Poder Legislativo tomó posesión el diputado Luis Redondo, quien tiene el apoyo de Castro y de las filas leales al partido Libertad y Refundación (Libre). La sesión contó con la presencia de una escolta de cadetes de las Fuerzas Armadas, como ya habían adelantado los altos mandos castrenses, en una señal de reconocimiento a la autoridad de la presidenta electa.

En tanto, en forma paralela y vía Zoom, Jorge Cálix también instaló su legislatura como jefe del Congreso, con una veintena de diputados disidentes de Libre y la mayoría de los diputados de los derechistas Partido Nacional y el Partido Liberal, opositores a Castro.

En esta sesión virtual participaban más de 70 diputados titulares de los 128 que tiene el Legislativo. En el caso de Redondo, el quorum de al menos 65 escaños fue completado con diputados suplentes, entre ellos varios reemplazantes de los rebeldes.

Contra la impunidad 

La crisis se desató el último fin de semana luego de que un grupo de disidentes de Libre desconocieran un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las elecciones de noviembre pasado. El pacto comprometía el apoyo a Redondo, del PSH, como jefe del Legislativo.

Los disidentes -inicialmente 19- eligieron a Cálix, porque consideran que el Congreso debe ser presidido por Libre, porque es el partido con más diputados, 50.

Los leales a Castro eligieron a Redondo aunque pertenece a otra fuerza política para respetar el pacto electoral y garantizar la gobernabilidad.

"Quiero agradecer a los diputados del Partido Libre, que evidentemente son muchos más que los diputados del PSH (...) por ser leales al compromiso de su partido", dijo Redondo.

Castro acusa a los disidentes de aliarse con el Partido Nacional del presidente saliente Juan Orlando Hernández para impedir las transformaciones que prometió en la campaña, entre ellas la restitución de leyes contra la impunidad, desmanteladas por la gestión saliente.

Desde su gestión, Redondo se comprometió a "revertir acciones jurídicas que lo único que han hecho ha sido garantizar impunidad e inmunidad. Se acabó eso".

Redondo mostró el martes un ejemplar de la Gaceta Oficial, donde se publicó su nombramiento. Sin embargo, la persona responsable de las ediciones dijo que ello se hizo sin su autorización.

"La única junta directiva que nosotros aceptamos es la de Luis Redondo. Aquí está el verdadero pueblo", dijo Alma Boláinez, una maestra jubilada de 63 años, en los alrededores del Congreso, mientras señalaba el edificio del Parlamento.

"Las puertas abiertas" 

Pese a haber sido expulsado de Libre, Cálix renovó su apoyo a Castro y a su agenda política de lucha contra la corrupción y combate al narcotráfico, dos de los males que agudizan la pobreza en el país.

"Cuenta con mi apoyo con franqueza, para que pase a la historia como la mejor presidenta que ha tenido este país", dijo Cálix quien inicialmente fue respaldado por una veintena de rebeldes, aunque al menos dos se han retractado.

Castro, esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya, ya ha invitado a Redondo a colocarle la banda presidencial el jueves 27 de enero, en la ceremonia que se realizará en el Estadio Nacional.

Ambos bandos se acusan de haber cometido ilegalidades en sus respectivas designaciones, aunque mantienen el diálogo.

"Nosotros tenemos una comunicación con este grupo disidente. Todos son amigos. Siempre estamos hablando con ellos y buscando salidas", dijo a la AFP el expresidente Zelaya, coordinador de Libre.

"Lógicamente apoyamos a Luis Redondo, pero siempre estamos abiertos a buscar integrar y dialogar", agregó.

"No tenemos rechazo contra el grupo disidente. Tienen ellos las puertas abiertas, somos hermanos en la lucha. Que hoy tengan una posición política contraria no quiere decir que vamos a olvidar lo que han sido", dijo.

Una tercera vía 

"Creo que habrá una negociación producto de este diálogo, y uno de los escenarios es que haya una tercera persona que asuma la dirección (del Congreso), producto de una negociación", consideró el excanciller Ernesto Paz, colaborador del equipo de Libre.

Todo el proceso ha ocurrido bajo la atenta mirada de Washington, que hizo un llamado a la calma en Honduras y a llevar el debate sin violencia y de forma democrática.

El diputado Redondo admitió el lunes que fue contactado por personal de la embajada estadounidense en Tegucigalpa para conversar. 

"Estados Unidos ha tenido una participación estelar antes, durante y después del proceso electoral, cosa que no es novedad en nuestro país", consideró Paz.