El objetivo del ataque era, al parecer, un dirigente del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) que recibía atención en la clínica

18 de agosto de 2021, 10:19 AM
18 de agosto de 2021, 10:19 AM

Ocho personas murieron en el ataque aéreo que la aviación turca efectuó el martes contra una clínica de Sinjar, noroeste de Irak, según un nuevo balance de las autoridades locales difundido este miércoles.

"El número de muertos del bombardeo turco es de ocho: cuatro empleados de la clínica y cuatro combatientes de la 80.ª brigada" de la coalición Al Hashd Al Shaabi (Unidades de Movilización Popular), indicaron las autoridades de sinjar.

El ataque fue efectuado con drones, según una fuente local.
El objetivo del ataque era, al parecer, un dirigente del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) que recibía atención en la clínica.

La 80.ª Brigada de Al Hashd Al Shaabi, una coalición de grupos armados integrados en el estado iraquí, es cercana al PKK, una organización guerrillera kurda de Turquía.

Esta brigada está formada por los yazidíes, una minoría que había sido perseguida por el grupo Estado Islámico (EI) desde 2014, y de la que Sinjar es el bastión.

Turquía lleva a cabo regularmente operaciones en el norte de Irak contra el PKK, que tiene bases en esa zona muy montañosa. Ankara lo considera como una organización terrorista.

Un ataque aéreo turco el lunes ya mató a un alto responsable yazidí vinculado al PKK en Sinjar, así como a otros dos responsables.

Turquía, que cuenta de facto con decenas de bases militares en el Kurdistán iraquí desde hace 25 años, inició en 2021 una nueva ofensiva militar contra el PKK en el norte de Irak.

Ankara quiere destruir las bases de esta organización que desde 1984 libra una sangrienta guerra de guerrillas en suelo turco que dejó más de 40.000 muertos.

Irak denuncia habitualmente una violación de su soberanía, pero las autoridades nunca adoptaron medidas firmes más allá de convocar al embajador de Turquía, uno de sus principales socios comerciales.

Hasta la tarde del miércoles, el Gobierno del primer ministro iraquí Mustafa al Kazimi no había reaccionado al ataque.