Frente a tensiones provocadas por grupos terroristas, los líderes de los dos países subrayaron la necesidad de aumentar la cooperación en seguridad

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29 de julio de 2015, 16:58 PM
29 de julio de 2015, 16:58 PM

Los presidentes de China y Turquía acordaron este miércoles superar tensiones recientes por las protestas antichinas en territorio turco o por la situación de los uigures (minoría china emparentada con los turcos), para comprometerse a una lucha común contra el enemigo común del terrorismo.

"No dejaremos que la cooperación estratégica con China se vea afectada por fuerzas dañinas", aseguró en alusión al terrorismo internacional el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en su encuentro este miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping, según la agencia oficial Xinhua.

Durante la reunión, mantenida en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, Erdogan destacó que su país, como China, es víctima del terrorismo, y que su Gobierno condena las actividades del Movimiento Islámico del Turquestán Oriental, que opera en el noroeste chino (región de Xinjiang), donde varios atentados causaron el pasado año decenas de muertos.

Los lazos entre Pekín y Ankara se habían enfriado en las últimas semanas debido a la situación de la minoría uigur, que habita en Xinjiang y tiene fuertes lazos históricos y culturales con Turquía y pueblos de Asia Central.

Tras publicarse noticias de que las autoridades chinas habían obstaculizado el ayuno del ramadán a los uigures, Turquía fue escenario de protestas antichinas que desembocaron en algunos casos en agresiones.

El Movimiento Islámico del Turquestán Oriental está formado por miembros de etnias musulmanas en China como los uigures, por lo que la declaración de Erdogan, que fue muy apreciada por el presidente Xi en el encuentro, mostró claro distanciamiento entre Ankara y esa organización, que reivindica la independencia de Xinjiang.

Frente a estas tensiones, los líderes de los dos países subrayaron este miércoles la necesidad de aumentar la cooperación en seguridad para hacer frente al terrorismo.

"China y Turquía afrontan desafíos comunes en la volátil situación internacional (...), con el sombrío estado de la seguridad en Asia Occidental y el Norte de África", dijo a ese respecto el presidente chino, quien en todo caso no comentó las actuales operaciones militares de Ankara.

Erdogan, de hecho, ha viajado a China en un complejo momento para su país, en medio de las campañas militares turcas contra la guerrilla kurda en Turquía y el norte de Irak y, a la vez, contra el yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.

China sigue manteniendo una postura de "no intervención" en Oriente Medio, por lo que Xi declinó citar directamente esas operaciones.