Los tiroteos comenzaron en los barrios del norte de Marsella, castigados por la pobreza, el desempleo y la droga

3 de abril de 2023, 9:57 AM
3 de abril de 2023, 9:57 AM

Al menos tres personas fallecieron en tres tiroteos en la madrugada del lunes en Marsella (sureste de Francia), en el último episodio de una guerra territorial entre narcotraficantes que, según la Policía, se parece cada vez más a una "vendetta".

Estos hechos, que "por el momento no están vinculados" entre ellos según la fiscalía de la segunda ciudad de Francia, dejaron también ocho personas heridas, entre ellas un menor muy grave.

Estos tres muertos, entre ellos un joven de 16 años, elevan a trece las personas fallecidas por bala en Marsella desde inicios de año, según un balance de la AFP, en su mayoría en casos por tráfico de estupefacientes.

Los tiroteos comenzaron en los barrios del norte de Marsella, castigados por la pobreza, el desempleo y la droga, según fuentes policiales.

Los primeros disparos tuvieron lugar alrededor de la media noche en el barrio de Castellas, que dejó dos muertos de 21 y 23 años, indicó la fiscal de Marsella Dominique Laurens, precisando la edad de las víctimas.

El tercer tiroteo, cerca del centro, le costó la vida al joven una hora después. Según una fuente próxima a la investigación, la Policía detuvo a cuatro personas por estos últimos disparos.

Desde comienzos de año, Marsella registró varios tiroteos tras un año 2022 con 32 víctimas de homicidios en banda organizada, según las fiscalía local. La ciudad no había conocida un balance tan elevado desde 2016.

La violencia se concentró alrededor de la zona de La Paternelle, en el corazón de las guerras territoriales entre bandas rivales de la ciudad por el control de puntos de venta de cánnabis y cocaína.

En esta zona, "dos equipos se disputan los puntos de narcotráfico y sin duda entraron en una especie de dinámica de vendetta", dijo a la AFP Frédérique Camilleri, prefecta de policía del departamento Bocas del Ródano.

El presidente francés, Emmanuel Macron, desveló en 2021 un plan de 1.500 millones de euros (1.600 millones de dólares) para ayudar a Marsella a hacer frente a la delincuencia y mejorar la vida de sus ciudadanos, presentándolo como "un deber para la nación".