Según servicios de inteligencia ucraniana, Rusia se prepara para "celebrar" su fiesta del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi tras la II Guerra Mundial, en la devastada ciudad de Mariúpol, al sur de Ucrania.

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5 de mayo de 2022, 9:05 AM
5 de mayo de 2022, 9:05 AM

Moscú habría elegido la sitiada ciudad portuaria para esta celebración, en lugar de Donetsk, capital de la región prorrusa del mismo nombre que se ha autoproclamado soberana en el este del país, aseguró la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa, según el diario ucraniano Pravda.

La inteligencia ucraniana precisa que "Sergey Kirienko, jefe adjunto de la Administración Presidencial Rusa y responsable de los asuntos internos de la Federación Rusa, ha llegado a la devastada ciudad de Mariúpol".

Y "se sabe que recientemente fue nombrado por el Kremlin responsable de asuntos relacionados con los ORDLO", los Territorios Temporalmente Ocupados de Donetsk y la Región de Lugansk, controlados por Rusia, según citan las fuentes.

La tarea principal del funcionario de Vladimir Putin sería preparar las "celebraciones ceremoniales” para el 9 de mayo en Mariúpol, después de abandonar la idea de hacerlo en la ciudad ocupada de Donetsk. Los actos incluirían un desfile militar.

Según los planes del Ejecutivo ruso, Mariúpol se convertirá ahora en el lugar de las "celebraciones y, para este fin, los escombros, los cuerpos de los civiles asesinados y las municiones rusas sin detonar se están retirando de las calles centrales de la ciudad".

Además, siempre según la inteligencia ucraniana, "los medios de propaganda rusos se están preparando para difundir en la televisión rusa historias sobre la 'alegría' con la que los residentes locales han recibido a las tropas de ocupación rusas".

Para ello, Vladimir Solovyov, funcionario al servicio de la propaganda del Kremlin, y el jefe de la administración de ocupación de Donetsk, Denis Pushylin, han visitado Mariúpol.

Esta ciudad a orillas del mar de Azov y que forma parte también de Donetsk, ha sido la más devastada por los bombardeos rusos desde que comenzó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero.

Mariúpol, que inicialmente contaba con una población de casi medio millón de habitantes, ha sido prácticamente arrasada por los ataques rusos, cuyas tropas aseguran que ya han logrado el control de toda la ciudad, a excepción de la planta siderúrgica de Azovstal.

Las autoridades ucranianas señalan que aún permanecen entre las ruinas de la ciudad más de 10.000 habitantes sin agua, electricidad ni productos básicos y denuncian que Moscú ha bloqueado los intentos de llevar ayuda humanitaria a la zona.

"Un disparate"

El Kremlin, por su parte, negó de manera categórica que Rusia vaya a declarar oficialmente la guerra a Ucrania o a decretar una movilización general el próximo día 9, cuando el país celebra el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.

"No, es un disparate", comentó al respecto el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Además, negó y calificó también de "disparate" las especulaciones acerca de que el 9 de mayo Rusia podría declarar una movilización general, posibilidad que señalan expertos ucranianos y occidentales ante los tropiezos de la "operación militar especial" rusa en Ucrania.

Sobre las negociaciones con Ucrania indicó que "hemos constatado la falta de constancia de la parte ucraniana en los más diversos niveles. Cada día cambian su postura", dijo Peskov.

Preguntado sobre su reacción a las declaraciones del secretario de Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danílov, acerca de que lo único que firmará Kiev con Moscú es la capitulación rusa, el portavoz respondió: "Negativa".

"¿Qué actitud se puede tener hacia las posturas inconsecuentes de los negociadores? La actitud solo puede ser negativa. Esto no infunde seguridad en que este proceso negociador pueda llegar a buen puerto", advirtió Peskov.