En la región de Lugansk unas 60 personas fueron declaradas desaparecidos después de que un bombardeo destruyera "completamente" una escuela de la localidad de Bilogorivka

8 de mayo de 2022, 16:11 PM
8 de mayo de 2022, 16:11 PM

Las fuerzas ucranianas peleaban este domingo por defender sus últimos bastiones en el este del país, donde los rusos intensificaron sus bombardeos, dejando 60 desaparecidos en el ataque contra una escuela.

En la víspera de las conmemoraciones, en Moscú, de la victoria contra la Alemania nazi, los militares ucranianos del batallón Azov que continúan atrincherados en la inmensa acería Azovstal de Mariúpol (sureste), aseguraron que no piensan capitular.

"Rendirse no es una opción porque a Rusia no le interesan nuestras vidas", dijo Ilya Somoilenko, oficial de inteligencia del batallón Azov, durante una conferencia de prensa difundida por video.

En la región de Lugansk, en el este, unas 60 personas fueron declaradas desaparecidos después de que un bombardeo destruyera "completamente" una escuela de la localidad de Bilogorivka, donde esos civiles se habían refugiado, indicó el gobernador regional, Serguii Gaidai. "Había 90 personas en total. Se salvaron 27", precisó en su cuenta de Telegram.

"El enemigo no cesa sus operaciones ofensivas en la zona operacional oriental para establecer un control total en el territorio de las regiones de Donetsk, Lugansk y Jersón, y mantener el corredor terrestre entre estos territorios y la Crimea ocupada" desde 2014, indicó el Estado Mayor ucraniano el domingo.

Según él, en la región de Donetsk, las tropas rusas proseguían sus operaciones alrededor de Lyman, Popasnyansky, Severodonetsk y Avdiivka. La situación era "tensa" cerca de Moldavia.

Del lado ruso, el Ministerio de Defensa reivindicó el domingo la destrucción del "puesto de mando de una brigada mecanizada" en la región de Járkov (este), así como "el centro de comunicación del aeródromo militar de Chervonoglinskoye, cerca de Artsyz".

Hasta ahora Rusia sólo puede reivindicar el control completo de una ciudad importante, Jersón.

"El mal volvió" 
Desde hace días, las autoridades ucranianas alertan contra la posible intensificación de los ataques rusos en vísperas de la conmemoración del 9 de mayo, fecha en la que Moscú celebra la victoria contra la Alemania nazi en 1945.

El presidente ucraniano quiso marcar el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial con un mensaje comparando la situación actual.

"Décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la oscuridad volvió a Ucrania", dijo el mandatario en un video en blanco y negro difundido en las redes sociales.

"El mal volvió, en un uniforme diferente, con diferentes eslóganes, pero con el mismo objetivo", advirtió, intentando transformar la retórica "antinazi" del presidente ruso Vladimir Putin contra él.

Putin también comparó la Segunda Guerra Mundial con el conflicto de Ucrania.

"Hoy nuestros soldados, como sus antepasados, luchan hombro con hombro por la liberación de su patria de la inmundicia nazi, con la confianza de que, como en 1945, la victoria será nuestra", afirmó Putin, en la víspera de las celebraciones del Día de la Victoria.

"Vergüenza" 
Este domingo el G7, al que pertenecen Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, indicó en un comunicado que la guerra "no provocada" impulsada por el presidente Putin trajo "vergüenza a Rusia y a los sacrificios históricos de su pueblo".

Y la Casa Blanca afirmó que los países del G7 se "comprometieron a prohibir o eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso".

En tanto, los miembros de la Unión Europea (UE) continuarán negociando "a principios de semana" de cara a un acuerdo sobre un eventual embargo al petróleo ruso, un plan que no genera unanimidad.

Estados Unidos también anunció que sancionará a tres importantes canales de televisión rusos y que prohibirá el acceso de las empresas rusas y las grandes fortunas a los servicios de consultoría y contabilidad estadounidenses y británicos.

En tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, visitaron ucrania por separado.

Justin Trudeau visitó Irpin, un suburbio de Kiev devastado por los combates antes de que las fuerzas rusas lo ocuparan en marzo.

"Está claro que Vladimir Putin es responsable de atroces crímenes de guerra", dijo Trudeau en una rueda de prensa junto a Zelenski, asegurando que "debe haber una rendición de cuentas" y que él mismo fue "testigo directo de la brutalidad de la guerra ilegal de Rusia".

En un desplazamiento sorpresa, según su portavoz, Jill Biden se reunió con su homóloga ucraniana, Olena Zelenska, en una escuela cercana a la frontera con Eslovaquia. "Quise venir en el Día de la Madre", dijo Biden ante la prensa, insistiendo en que "esta guerra tiene que detenerse" y en que "el pueblo de Estados Unidos está con el pueblo de Ucrania".

Y en otra muestra de solidaridad, el cantante irlandés Bono ofreció un concierto este domingo en el metro de Kiev, asegurando que "el pueblo de Ucrania" está "luchando por todos los que amamos la libertad".

Civiles evacuados 
En Mariúpol, tras múltiples intentos, se evacuaron a los civiles de la acería Azovstal, dijo Zelenski el sábado por la noche.

Según Kiev, estas operaciones, auspiciadas por la ONU y la Cruz Roja, permitieron sacar a cerca de 500 personas en una semana.

Según Yevgenia Tytarenko, enfermera militar cuyo marido, enfermero y miembro del batallón Azov, y sus compañeros siguen en el interior de la acería, "numerosos soldados se encuentran en estado grave, heridos y no tienen medicinas". "También falta comida y agua".

"Lucharé hasta el final", le escribió su marido Mijailo en un SMS
que la AFP pudo consultar. Se casaron dos días antes de la invasión rusa.