La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, cesó al titular de Inmigración, Iain Lees-Galloway, uno de los pesos pesados de su gobierno

22 de julio de 2020, 10:07 AM
22 de julio de 2020, 10:07 AM

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, destituyó este miércoles a uno de los pesos pesados de su gobierno, cuestionado por una relación extraconyugal con una exsubordinada, un caso incómodo a falta de menos de dos meses para las elecciones.

La dirigente laborista cesó al ministro de Inmigración, Iain Lees-Galloway, después de ser informada de su relación amorosa con una excolega que trabajaba para una organización gubernamental dependiente de su ministerio.

La posición de Lees-Galloway se había vuelto insostenible, según Ardern, porque también era ministro de Relaciones Laborales.

"El ministro dio muestras de falta de juicio durante 12 meses, iniciando esta relación se expuso a acusaciones de abuso de poder", declaró a los periodistas.

Ardern dijo que no estaba juzgando moralmente a esta persona, pero añadió: "No se ha comportado como espero de un ministro responsable de velar por el respeto de las buenas prácticas en el mundo del trabajo".

Casado y con tres hijos, Lees-Galloway publicó un comunicado reconociendo un comportamiento "completamente inapropiado" y disculpándose por el daño provocado a su familia.

La primera ministra fue informada el martes de este caso por la jefa de la oposición Judith Collins, quien había pedido a la opinión pública que le hiciera llegar todas las acusaciones de comportamientos inapropiados por parte de los diputados.

Lo hizo después de que uno de sus colegas del Partido Nacional (centroderecha), el diputado Andrew Fallon, se viera obligado a dimitir esta semana por mensajes de carácter sexual enviados a mujeres jóvenes.

Collins se puso la semana pasada al frente de la oposición para intentar reactivarla a dos meses de los comicios del 19 de septiembre. Los laboristas parten como favoritos en los sondeos, pero la capacidad de la nueva líder de la oposición de conseguir la destitución de un peso pesado augura una pelea electoral más reñida de lo previsto.