Una comunidad literaria pensó que estaba muerta, pero su deceso fue parte de un engaño
La escritora estadounidense Susan Meachen, que supuestamente había fallecido en septiembre de 2020, volvió con un post en Facebook en el que señalaba que solo necesitaba un descanso de las redes sociales
Susan Meachen, escritora estadounidense que supuestamente había fallecido en 2020, reapareció a través de una publicación en un grupo de lectura de Facebook para revelar que, en realidad, no estaba muerta, según la revista Rolling Stone. La autora eligió un grupo creado por ella, The Ward, para realizar la confesión.
“Debatí un millón de veces y todavía no estoy segura si es correcto o no”, escribió el 2 de enero.
“Mi familia hizo lo que pensó que era mejor para mí y no puedo culparles por ello. Estuve a punto de morir de nuevo por mis propias manos, y ellos tuvieron que volver a pasar por ese infierno. Volver a The Ward no significa mucho, pero ahora estoy en un buen lugar y espero volver a escribir. Que empiece la diversión”, concluyó el post de la escritora.
En septiembre de 2020, un post atribuido a la hija de Susan Meachen, compartido en la cuenta de la escritora, anunciaba que había muerto por suicidio, tras sufrir acoso e intimidación por parte de miembros de la comunidad de lectores; esta publicación fue acompañada por el deseo de la familia de continuar publicando su última novela, que ya había comenzado a escribir.
La obra posteriormente salió a la venta, editada por varios autores del grupo de Facebook, quienes además crearon una antología de sus obras y recaudaron fondos para su funeral.
Sus seguidores no recibieron bien la noticia, como escribió Samantha Cole, colega que chateaba regularmente con Meachen: “lloramos la pérdida de una mujer, a la que consideramos una amiga”
Cole tuvo una segunda oportunidad para comunicarse con Meachen, le contó a Rolling Stone. Ella le escribió: “¿Qué está pasando????”, a lo que la escritora le había respondido en privado: “Nada; simplemente quiero recuperar mi vida. Mi familia estaba en una mala situación e hicieron lo que pensaron que era mejor para mí”.
"Que acabara siendo un engaño, que se alargó durante casi dos años y medio, es una bofetada en la cara de todos los que la apoyaron. Tuvo tiempo de sobra para confesar si su familia se había inventado la historia, pero no lo hizo. En lugar de eso, creó otro perfil con otro nombre y vio cómo la gente le rendía tributo y animaba a otros a comprar sus libros en su memoria y para ayudar a su familia", lamentó Cole.
Al empezar a difundirse que la muerte de la escritora había sido un embuste, gran parte de los seguidores intentan reducir las posibilidades de que Meachen reinicie su carrera, dejando malas críticas en sus obras publicadas.
