Una mujer de color, Juanita Holmes, fue ascendida el jueves a un puesto clave en la policía de Nueva York, lo que podría ayudar a restaurar la confianza en un fuerza atacada por críticas desde el movimiento Black Lives Matter. 

El alcalde demócrata de Nueva York, Bill de Blasio, nombró a Holmes como jefa de Patrulla, poniéndola a cargo de las 77 estaciones de policía y la mayoría del NYPD, la primera fuerza policial municipal en Estados Unidos con casi 35.000 empleados. 

"Es increíblemente importante que los líderes policiales se parezcan a la ciudad (...), que realmente sientan los barrios y la gente", dijo el alcalde demócrata.

Luego de 30 años de ascenso en la fuerza policial, y una breve experiencia en el sector privado, Holmes ya era, desde diciembre, responsable de la "colaboración" con la población, la mujer más senior de la policía de Nueva York. 

Holmes reconoció que su nombramiento llegó en "un momento difícil" para la policía de Nueva York. 

El Departamento de Policía de Nueva York fue acusado de numerosas brutalidades durante las protestas masivas de Black Lives Matter que sacudieron la ciudad de Nueva York luego de la muerte de George Floyd a fines de mayo. 

Después se registró un brote de homicidios y tiroteos, por primera vez desde los años 90.

Un número inusualmente elevado de policías se ha marchado o quiere retirarse, una señal de baja moral. Y el anterior jefe de Patrulla, de origen dominicano, había renunciado recientemente, luego de menos de un año en su cargo, tras desacuerdos con el alcalde, según medios locales. 

El principal sindicato de policías de Nueva York, hostil a De Blasio y que apoya la reelección de Donald Trump, aplaudió el nombramiento de Holmes. "La policía de Nueva York necesita desesperadamente líderes capaces como la jefa Holmes que puedan enfrentarse a los políticos y ayudar a detener el declive de la ciudad", tuiteó su presidente, Patrick Lynch.