El artículo, publicado en una revista ultraconservadora de forma anónima por militares en activo, provoca una nueva ola de malestar en el Gobierno y la cúpula del Ejército

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10 de mayo de 2021, 19:20 PM
10 de mayo de 2021, 19:20 PM

lanacion.com.ar/elpais.com

Una nueva tribuna de militares franceses, esta vez en activo, vuelve a agitar la política gala. Los signatarios dicen apoyar a los militares, en su mayoría retirados que, hace casi tres semanas, publicaron un primer texto en la misma revista, la ultraconservadora Valeurs Actuelles, y llaman como ellos a los gobernantes “actuar” para “salvar” Francia. 

La nueva columna emplea un lenguaje similar al del primer texto, que advertía del “desmoronamiento” del país —ahora es un “derrumbe”—, del riesgo de una “intervención” de las fuerzas armadas y hasta de una posible “guerra civil” (idea que reaparece), lo que provocó la condena política firme y el anuncio de sanciones. La gran diferencia ahora es que los militares escriben desde el anonimato. 

“Actúen, señoras y señores. Esta vez no se trata de emoción ‘a la carte’, de fórmulas hechas o de mediatización. No se trata de prolongar vuestros mandatos o conquistar otros. Se trata de la supervivencia de nuestro país”, escriben los autores de la misiva, rubricada, según Valeurs Actuelles, por 2000 militares y dirigida al presidente francés, Emmanuel Macron, a los ministros, los parlamentarios y oficiales.

En cualquier caso, que haya uniformados que se sienten legitimados para dar otro toque de atención a sus gobernantes, saltándose su deber de neutralidad política, ha provocado una nueva oleada de malestar en el Gobierno y la cúpula militar.

El 21 de abril, en una primera tribuna, una “veintena de generales, un centenar de altos mandos y más de un millar de otros militares”, según los describió en su momento Valeurs Actuelles, denunciaron el “desmoronamiento” de Francia debido a “un cierto antirracismo que busca un solo objetivo: crear un malestar, un odio entre las comunidades” y un “islamismo y unas hordas de los barrios periféricos” que intentan transformar partes de Francia “en territorios sumisos a dogmas contrarios a nuestra constitución”.

Tres semanas más tarde, los nuevos signatarios usan un lenguaje quizás algo menos virulento. Pero el mensaje, sostienen, es el mismo. “Vemos la violencia en nuestras ciudades y pueblos. Vemos cómo el comunitarismo se instala en el espacio público, en el debate público. Vemos cómo el odio contra Francia y su historia se convierte en la norma”, escriben antes de retomar la idea de un potencial enfrentamiento interno ante una “decadencia” que “anuncia un caos y violencia que (…) no vendrán de un ‘pronunciamiento militar’, sino de una insurrección civil”.

“Si estalla una guerra civil, el Ejército mantendrá el orden en su propio suelo, porque se lo pedirán (…) Nadie puede querer una situación tan terrible (…) pero sí, nuevamente, la guerra civil late en Francia y ustedes lo saben perfectamente”, afirman antes de instar, una vez más, a los gobernantes, a reaccionar.