El fotodaño a la piel es notorio, esta se mancha, se vuelve seca, opaca, pierde elasticidad y envejece prematuramente

30 de junio de 2022, 8:49 AM
30 de junio de 2022, 8:49 AM

La pandemia ocasionada por el Covid-19 trajo cambios en la rutina diaria de la mayoría de las personas en el mundo; entre esos cambios se encuentra el tiempo de exposición a las pantallas de computadoras, teléfonos celulares, tabletas y televisores, que se ha incrementado, ya sea por motivos laborales, como por ocio y entretenimiento.

Ese aumento de horas frente a las pantallas que emiten luz azul, al igual que la de los focos led, puede provocar daños a la piel, si se trata de una exposición prolongada y a una distancia muy corta de la persona. Tres dermatólogas explican sus efectos.

Raquel Vargas señala que esta luz azul es un tipo de radiación que produce un fotodaño; es decir que esa luz, que es visible, produce un daño en la piel. Indica también que aparecen manchas o melasma, que es el término médico; la piel se observa seca y opaca, y puede envejecer prematuramente.

Por su parte, Virginia Paredes, que coincide con Vargas, indica que en su consulta ha visto un incremento de pacientes con aparición de manchas en la piel y explica que existe un daño al colágeno y un estrés oxidativo, lo que la hará más propensa a que las líneas de expresión se marquen.

En la misma línea, Carolina Achá señala que la piel expuesta a la luz azul de las pantallas pierde firmeza, colágeno, luce apagada, tiene textura seca, pueden aparecer arrugas, y manchas, como producto del aumento de pigmento o melanina.

De acuerdo con las dermatólogas la piel se divide en seis fototipos, en el que 1 corresponde al más claro y 6 el más oscuro. Las pieles más oscuras, señalan Achá y Vargas, son más propensas a presentar melasma, al contrario de lo que ocurre con la radiación ultravioleta, que afecta con mayor frecuencia a las pieles claras.

Vargas detalla que la piel normalmente tiene 70% de agua, que se evapora por la sobreexposición a las pantallas, lo que hace que esta se seque y envejezca prematuramente y no guarde relación con la edad biológica del paciente. Si existiera un daño crónico en la piel pueden aparecer lesiones malignas, por lo que recomienda visitar a un especialista.

Paredes hace notar que, además de la exposición a la luz azul, las personas reciben también la luz solar y sus rayos ultravioletas, de manera que la combinación de ambas, si es que no se toman los recaudos pertinentes, pueden volver a la piel más vulnerables a la aparición de lesiones precancerosas.

Cuidados de la piel

Las especialistas, por separado, destacaron la importancia de usar protector solar, incluso cuando se estará en interiores, porque este producto también puede servir como un escudo de protección de la luz azul. Vargas y Paredes recomiendan aquellos cuya formulación sea mineral -que por lo general contiene óxido de zinc y óxido de hierro- porque, según explican, estos compuestos hacen que la luz refleje y no afecten la piel.

El factor de protección, señalan las dermatólogas, puede estar entre 30 y 50, pero aconsejan el de 50 porque además protege contra radiaciones ultravioletas UVA y UVB.

La radiación UVB atraviesa las capas superiores de la epidermis y las broncea con rapidez; ante una exposición prolongada puede provocar quemaduras en la piel. En tanto que la radiación UVA penetra más profundamente en las capas inferiores de la piel y son las que causan envejecimiento prematuro y arrugas, de acuerdo con la Fundación Piel Sana, que es impulsada por la Academia Española de Dermatología.

El tipo de bloqueador -o vehículo- dependerá del tipo de piel de la persona; si esta es seca, se deberá optar por un protector en crema; si es grasa o tiene acné, en gel o loción y, si se trata de niños o personas con abundantes vellos, en aerosol. Las médicas recuerdan que es importante renovar la aplicación cada tres horas para que sea beneficioso para la piel.

Vargas detalla que existen protectores solares orales, en cápsulas, que ayudan justamente a proteger la piel de las distintas radiaciones, pero recomienda que se combine con la aplicación de los bloqueadores en la piel.

Hidratación

Consumir al menos dos litros de agua al día ayudará a hidratar la piel, señala Achá, quien además aconseja emulsiones con vitamina C y ácido hialurónico para aplicar en la piel seca. Paredes insiste en que las horas que la persona pasa frente a las pantallas y la distancia que exista entre ella y el aparato electrónico, determinarán el fotodaño; pero que puede contrarrestarse, efectivamente, con tratamientos locales de hidratación que incluyan vitamina C.

Vargas manifiesta que el agua y una alimentación saludable ayudarán a tener una piel saludable y sostiene que lo recomendable es que la persona acuda a la consulta para que pueda ser guiada en cuanto al tipo de producto que necesite según su edad, su actividad laboral y las características de su piel. Lamenta que, en muchos casos, productos, como jabón, cremas y bloqueadores, pueden tener efectos negativos en la calidad de la piel, porque no se toman en cuenta esas características.