Los hitos de la circulación vehicular marcaron también los del desarrollo de la región. Crecimiento y nuevos desafíos, para la ciudad y sus vehículos

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12 de octubre de 2018, 8:50 AM
12 de octubre de 2018, 8:50 AM

47 años después que el primer automóvil llegara a Santa Cruz, el doctor Melchor Pinto, presidente del Comité Cívico, ponía la primera loseta de la ciudad un 16 de septiembre de 1966. Fue en la esquina de la plaza 24 de Septiembre, frente al Club Social (Libertad y Ayacucho) y con gran alboroto entre la población.

Por entonces solo los vehículos capaces de vencer los arenales del centro y de cruzar el río que corría por la avenida Cañoto (primer anillo) transitaban por la ciudad. Todo cambió en esa primavera del 66.

Montículo de tierra junto a la plaza principal durante los trabajos de enlosetado de la calle Libertad

“Aquella loseta fue el puntapié inicial de la modernización de la circulación en la ciudad, pero además fue un hito del Comité para mostrar las obras que se realizaban con el 11%, las regalías que se habían logrado retener luego de fuertes presiones sociales”, analiza el doctor Carlos Dabdoub Arrien, ex presidente de dicho Comité.

Luego del enlosetado de la primera calle, Libertad, ese pavimento se volvió una de las premisas de las autoridades y una necesidad primaria para la población. Darle prioridad al pavimento se convirtió en una política pública.

El año 2015, la alcaldía de Santa Cruz de la Sierra, anunció que gastó el 15% (Bs. 220 millones) de su presupuesto anual en pavimentación urbana. Así también afirmó que en la última década (2005 - 2015) se habían pavimentado 1.000 kilómetros de arterias urbanas.

A paso de gigante

En los últimos 25 años Santa Cruz tuvo varios otros hitos en su circulación. Quizá el más visible de esos cambios fue la consolidación de los anillos, y obras como la retirada de las rotondas del segundo anillo, para agilizar la circulación vehicular en la ciudad.

Otros trabajos relevantes proyectos fueron el asfaltado y la ampliación a seis carriles del segundo anillo, la finalización de la circunvalación completa del cuarto anillo con cuatro carriles y la pavimentación y la reglamentación del tercer anillo externo.

También se consolidaron las vías de acceso, que cada mañana traen miles de vehículos a la ciudad. Los más importantes se gestionaron con los ensanchamientos de la la doble vía a La Guardia y la avenida Cristo Redentor.

Esas gestiones fueron acompañadas con obras tan polémicas como emblemáticas, como los cinco pasos a nivel de la ruta al norte.

En esta última década un nuevo actor entró en juego: decenas de miles de vehículos privados que cada día emergen de las urbanizaciones y recorren el pavimento de la ciudad. Ejemplo de esto fue Mario Foianini, que al permitir el acceso a las nacientes urbanizaciones del Urubó, también se constituyó en el primer puente en unir el municipio capitalino con el de Porongo, por encima del Piraí.

La circulación vehicular se convirtió en sinónimo de prosperidad y en la década anterior eso elevó los precios de los bienes raíces.

Con esto la ciudad vio crecer su mancha urbana -circulable- de manera intensa. Tal ha sido el impacto de la expansión que la ciudad hoy ve desdibujarse su forma anillada inicial para dar paso a una serie de grandes manchas urbanizadas con barrios cerrados.

Cambio de paradigmas

Santa Cruz ya está en otra era. Vehículos de toda gama y marcas inundan sus calles. El paradigma cambió y todavía pugna por lograr que más pavimento signifique no solo más tráfico, si no mejor circulación. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Santa Cruz cuenta hoy con el 33% del parque automotor de Bolivia, lo que equivale a unos 600.000 vehículos. Lidiar con esta creciente masa vehicular es la nueva problemática que la ciudad tiene que resolver.

Son varios las organizaciones y expertos -sociólogos y urbanistas-, que advierten que más asfalto sin la debida planificación pueden llevar a Santa Cruz al caos.

“Así como la primera loseta significó un hito en el desarrollo, el auge de la circulación actual nos lleva a un debate sobre qué tipo de ciudad queremos”, analiza Dabdoub.

Los amantes de los autos están entre las primeras voces que deben demandar calidad en el transporte público, así como tratar al peatón con respeto.

Así la circulación de vehículos en la ciudad será sostenible y volverá a ser agradable, y así los vehículos seguirán siendo, como fueron siempre, uno de los íconos del desarrollo de la ciudad. Todos estos cambios se dan a solo 52 años de aquella primera loseta. Como en muchos otros aspectos, Santa Cruz se ve a si misma con un crecimiento que la convierte en más reactiva que proactiva.

“Ahora es el momento de los jóvenes, los nuevos emprendedores y líderes. Ellos deberán manejar la ciudad hacia su nuevo destino”, finaliza Dabdoub.

Los hitos

• El 25 de septiembre de 1919 llegó a la ciudad el primer vehículo. Fue un Ford T, propiedad del Dr. Ángel Sandoval.

• Melchor Pinto y Elfy Albretch, encabezan los actos en los cuales se coloca la primera loseta de la ciudad.

• Con la consolidación del primer anillo esta forma circular de planificación se convierte en la marca de la ciudad.

• El alcalde Percy Fernandez, en sus diferentes gestiones, promueve la ampliación de los trabajos de pavimentación de la ciudad.

• 1996 - 1999, Mario Foianini construye el puente de acceso al Urubó. Además asfalta las primeras vías de ese sector.

• La ciudad tiene más de 38.000 hectáreas de mancha urbana. Se pretende que estén pavimentadas para 2025.

 

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