Al son de mariachis y con mucha nostalgia, los ejecutivos y colaboradores de Volkswagen cerraron la línea de producción del icónico modelo

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19 de julio de 2019, 17:14 PM
19 de julio de 2019, 17:14 PM

Volkswagen dijo adiós a la producción del “Beetle” tras concluir el ensamblaje, en su planta mexicana de Puebla, de la última unidad de este vehículo heredero del legendario sedán conocido como “Escarabajo”, “Vocho” o “Peta”.

El último “Beetle”, de azul metálico, encendió motores y entre música de mariachis, vivas y aplausos, salió del ensamblaje hacia una plataforma de exhibición, bajo una lluvia de papelitos y pirotecnia. “Gracias Beetle”, decía un arco colocado encima de la plataforma, rodeada por empleados que participaron en la producción de este vehículo.

El modelo sumó más de 1,7 millones de unidades desde que en 1997 empezó a ser ensamblado en la planta de Puebla, una de las mayores de VW en el mundo.

Decenas de obreros se reunieron desde muy temprano para dar los últimos toques a la flamante unidad, cuyo ensamblaje demandó unas siete horas. Esta fue la segunda generación del Beetle, concebido para suplir al económico sedán.

“Gracias Beetle”, se leía también en casacas amarillas que vestían los trabajadores, entre quienes se percibía un ambiente festivo pero nostálgico por despedir a uno de los autos más icónicos de la firma. “Siempre da tristeza, se siente como parte de uno, es el trabajo diario, turnos completos para que tengamos el mejor resultado, sí, me da orgullo”, dijo Francisco Bueno, trabajador con 25 años en esta planta.

En la despedida, los mariachis entonaron la popular “Cielito lindo” y algunas lágrimas rodaron. “La pérdida del Escarabajo luego de tres generaciones y cerca de siete decenios, debe provocar una variada gama de emociones”, dijo durante la presentación Steffen Reiche, CEO de Volkswagen México.

Los últimos 65 modelos del “Beetle Final Edition” serán vendidos en México sólo por internet por 21.000 dólares para el modelo de base y podrán ser apartados por unos 1.000 dólares. “Con esto, queremos llegar a audiencias habituadas a compras en línea”, dijo Juan Pablo Gómez, director de marketing de la marca en México.

El Beetle fue heredero del legendario VW sedán, concebido en 1938 en Alemania en pleno auge del nazismo y que fue producido hasta 2003, saliendo el último modelo también de esta planta en México, donde el se le conoce como ‘‘Vocho’’, fue el auténtico auto del pueblo al ser “bueno, bonito y barato”.

A diferencia del escarabajo, uno de los autos más económicos del mercado, el “Beetle” es considerado de lujo. Su precio duplica el de otros modelos sedán, por lo que su popularidad fue menor y son poco visibles en las calles de la Ciudad de México. Las ventas del “Beetle” en Estados Unidos, el principal mercado de exportación de automóviles producidos en México, cayeron en los últimos años pues el consumidor se inclina por vehículos más grandes.

La plantilla laboral dedicada al “Beetle” ahora producirá un modelo de SUV compacto bautizado como Tarek.

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