Alianzas público-privadas: ¿Nuevo modelo de gestión del desarrollo cruceño?
En un breve repaso del porqué y cómo se inició el exitoso modelo de desarrollo cruceño, recordemos que desde el Memorándum de 1904, las luchas cívicas por las Regalías Departamentales y la profundización de la Descentralización, el centralismo nunca se la dejó fácil a esta región; no es sino desde la construcción de la conciencia nacional fruto de la Guerra del Chaco y la Misión Técnica de los Estados Unidos de América, que el Estado vuelca sus ojos “hacia el Oriente”.
El Plan Bohan fue la semilla de la integración nacional con la construcción de la carretera a Cochabamba, la sustitución de importaciones y el despegue del Oriente boliviano; sin embargo -propio de la identidad del cruceño- pionero, visionario y emprendedor, cansado de esperar la atención del nivel central del Estado, forjó institucionalidad local, primero con el Comité de Obras Públicas y posteriormente la Corporación de Desarrollo Santa Cruz (Cordecruz), ambas con la mirada en el cambio de escenarios; entonces Santa Cruz pasó de 710.724 habitantes en 1976 a ser el más poblado del país con 3.363.400 habitantes y un aporte del 29% al PIB nacional.
Así las cosas, las preguntas de rigor: ¿Es suficiente el actual modelo de desarrollo para satisfacer necesidades? ¿Tenemos los servicios y la infraestructura que necesitamos para seguir en el brete del desarrollo y el crecimiento?
Hace décadas atrás países vecinos han desarrollado modelos de gestión público–privadas avanzando en infraestructura y servicios que satisfacen necesidades, mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos y propician las condiciones materiales para el desarrollo con eficiencia, productividad, competitividad, integración y solidaridad.
Las Alianzas Público-Privadas (APP) tienen múltiples definiciones en organismos multilaterales que se refieren a la entrada de capital privado en la construcción de infraestructuras públicas, cuyas especificidades se definen en la legislación de cada país, de ahí la importancia del marco jurídico; por lo expuesto, celebro las iniciativas de legislación departamental y municipal, al respecto. Recientemente fue aprobada la Ley Departamental de Promoción de Inversiones a través de APP por la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) y promulgada por el gobernador Luis Fernando Camacho; tal como nos lo marca la historia política y económica del país, desde Santa Cruz se inician las grandes transformaciones nacionales. La tarea de la ALD de legislar, deberá ser complementada por el Ejecutivo Departamental con la reglamentación y ejecución de la competencia exclusiva del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz establecida en el numeral 34, parágrafo I, artículo 300 de la CPE -“la promoción de la inversión privada en el Departamento en el marco de las políticas económicas nacionales”- para completar el circuito competencial (Martínez E., 2021).
Considerando el apalancamiento financiero que el sector privado canalizará para la implementación de las diversas modalidades de APP, y el volumen de inversión pública de la región, se estima el efecto en la economía departamental en 1.000 millones de dólares. Por tanto, el nuevo modelo de gestión del desarrollo cruceño debe incorporar a las APP para seguir en la senda del desarrollo y el crecimiento.Queda mucho por recorrer hasta consolidar este nuevo modelo, entre otros aspectos: consolidar institucionalidad, fortalecer la confianza con transparencia y participación ciudadana, vigorizar la gobernanza del sector privado, en resumen marcar la cancha para que la relación “ganar–ganar” genere valor público con calidad, eficacia–eficiencia, transparencia y tenga al ciudadano como el centro del desarrollo cruceño (Traverso, AC. 2021).
Estela Nava Balcázar / Analista Económica
