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28 de octubre de 2024, 4:00 AM
28 de octubre de 2024, 4:00 AM

Claudia Vaca /Filóloga

El libro de la boliviana Asteria Reyes, titulado: “Una vida soñada”, fue publicado por Aliar Ediciones en España, es un testimonio de fuerza de voluntad y superación personal. A través de sus páginas, Asteria nos ofrece una ventana íntima a su vida, marcada por las dificultades de ser migrante en condiciones precarias, pero también iluminada por su inquebrantable perseverancia y una fe profunda en el poder del desarrollo personal y fuerza mental, como motor del crecimiento.

La trayectoria de Asteria Reyes es la historia de miles de migrantes que llegan a tierras desconocidas con la esperanza de construir una vida mejor. En su caso, la lucha fue doblemente ardua, en el camino enfrentó una serie de duelos y maltratos. A lo largo de los años, la pobreza y la precariedad parecían acecharla a cada paso, obligándola a luchar por sobrevivir en un entorno que, para muchos, podría haber sido desolador. Pero, lejos de caer en la desesperación, Asteria eligió otro camino: el del crecimiento personal y se aferró a la fuerza de su mente, de su voluntad, porque el hueco de donde había salido, le dejó claro que no había retorno posible.

La formación permanente fue uno de los pilares que sostuvo a Asteria durante esos años difíciles y hasta la actualidad. A pesar de las condiciones adversas, logró titularse en técnico en administración y laboratorio, antes de ello volvió a hacer el bachillerato en España, y actualmente realiza un curso en edición de libros, constantemente realiza cursos de liderazgo y emprendedorismo, para actualizar conceptos y sus propios proyectos.

Ella misma reconoce que la educación y formación técnica permanente, le permitieron salir adelante y construir una base sólida sobre la cual desarrollar su futuro. Este aspecto de su vida es un recordatorio poderoso de que, “…en muchas ocasiones, la educación no solo proporciona herramientas profesionales o un título, sino que es un camino hacia la autonomía personal, para aumentar las opciones laborales, a veces hay que aprender más de un oficio, eso lo sabemos muchos migrantes y también los que se quedan en sus países”, explica Asteria en entrevista telefónica que le hago, luego de leer su libro.

El relato de Asteria es también un reflejo de la precarización laboral que enfrentan muchos migrantes, sin redes de apoyo, ni acceso a derechos básicos. Sin embargo, en lugar de permitir que esas dificultades la definieran, Asteria convirtió cada revés en una motivación para seguir adelante, con una voluntad de hierro, conservando la amabilidad y serenidad que le caracteriza, esa combinación le ha permitido mantenerse firme y sostener su vida con plenitud.

Una de las ideas más enfáticas a lo largo de su libro es la importancia de la “conciencia despierta”, un concepto que Asteria explora en profundidad, apoyándose en una enorme bibliografía que aborda estos temas, lo cual denota su espíritu lector. Según su visión, el éxito en la vida no depende únicamente de las circunstancias externas, sino de la mentalidad con la que uno enfrenta los desafíos. “Si nuestra mente es abundante, nuestra vida es abundancia”, afirma con convicción, parafraseando un poco a Louise Hay. “Esta mentalidad de abundancia no se refiere solo a lo material, sino a una riqueza interior, a la capacidad de transformar las dificultades en oportunidades de aprendizaje y crecimiento”, remarca Asteria.

Asteria nos recuerda que todos tenemos el poder de elegir entre vivir en lo que ella llama nuestra “incómoda comodidad” o dar el salto hacia una vida plena y satisfactoria. A través de su historia, invita a los lectores a reflexionar sobre sus propias vidas, a salir de la inercia de la insatisfacción y a tomar el control de su destino. Su enfoque práctico y accesible nos muestra que, sin importar la edad, las circunstancias o las limitaciones que podamos tener, se puede volver a empezar.

“Una vida soñada” es un libro de desarrollo personal que destaca el valor de la perseverancia y la humildad en el aprendizaje constante, su autora, enfatiza: “Nunca lo sabemos todo; eso es clave para aprender en el trabajo y en cada rol que asumimos, además, no olvidemos el poder transformador de la mente humana; podemos entrenarla para salir adelante, y ese es nuestro mayor poder”.

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