Opinión

Bolivia, país de pymes

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24 de noviembre de 2020, 11:05 AM
24 de noviembre de 2020, 11:05 AM

Gabriela Jiménez-Presidenta de Juventud Empresa

El 99,5% de las empresas en Bolivia son mipymes. No es un número exagerado. Es la realidad de Bolivia y son la principal fuerza del país, y, sin embargo, no están representadas. 

Nuestra realidad como país de pymes es más notoria ahora que vemos que el desempleo empuja a que las personas inicien sus propios negocios para poder subsistir y cubrir sus necesidades primordiales. 

Las medidas políticas para el nuevo Gobierno deben enfocarse en las pymes. Empresas que van desde una persona autoempleada o un dueño de un puesto de mercado, hasta una empresa que está teniendo un buen crecimiento pero que está lejos de ser considerada una gran empresa. Estos dos años de inestabilidad política nos hemos dado cuenta de que son las pymes quienes más han sido golpeadas por la cuarentena y la incertidumbre económica. 

¿Qué necesitan nuestras micropymes en la actualidad? Necesitamos representatividad, mejores regulaciones de funcionamiento, de creación y de cierre de empresa, impuestos más bajos, flexibilidad laboral y de contratación y créditos con tasas más bajas o preferenciales. 

La digitalización y los negocios de servicios es la nueva modalidad de crear una empresa, por lo tanto, se debe establecer una interacción permanente, entre las empresas e instituciones formales, las asociaciones sociales y el Gobierno. Para que Bolivia sea próspera, con justicia, paz y armonía, debe haber una participación de todos nosotros, siendo de gran importancia porque compartimos responsabilidades al tomar decisiones, al actuar día a día, y esto no se puede hacer de manera individual, se debe tomar en cuenta un trabajo colectivo y la composición del aparato productor de nuestro país. 

Ciudadanos bien informados sobre sus problemáticas, podrán participar activamente en el logro del bienestar presente y futuro, ya sea colaborando con acciones simples hasta involucrarse y ejercer sus derechos en favor de la solución de los problemas, pues una sociedad responsable, solidaria y tolerante es una sociedad justa en todos los sentidos. 

Por ejemplo, algunos sectores más sensibles son mujeres, niños, jóvenes, campesinos, pueblos indígenas, y micros y pequeñas empresas. Empecemos a ver a Bolivia como es, un país joven de empresas jóvenes en el que asumen líderes empresariales jóvenes con una visión que nos une, que ve la importancia de unir a la producción y a los servicios y de apostar por la digitalización para mejorar los procedimientos en tiempos de desafíos.