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18 de mayo de 2019, 4:00 AM
18 de mayo de 2019, 4:00 AM

Cuando el río suena es porque piedras trae. Las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien dejó claro su respaldo a la repostulación del presidente Evo Morales, no hacen más que confirmar las sospechas que tenía la oposición con relación a la posición del representante del organismo internacional, que el próximo año también irá a la reelección. Una por otra será, dicen quienes advierten de que Almagro también busca el respaldo de Bolivia para su candidatura. Ocho meses antes de lanzar su postulación en la OEA, Almagro había dicho todo lo contrario: “La reelección no es un derecho humano”. Con todos estos antecedente, ¿qué garantías puede dar un organismo internacional al pueblo boliviano para ser veedor en los próximos comicios generales?

Primero fueron los médicos y ahora son los trabajadores. Los hospitales cumplieron ayer cuatro días de paro, convirtiendo la espera de los pacientes en un viacrucis. Los trabajadores piden uniformes, mejores salarios, reposición de ítems y viáticos. Ese es otro lamento que se vive desde el interior de los nosocomios. El sistema de salud sigue siendo muy vulnerable. Ni el anuncio de nuevos seguros ni nada pone fin a estos problemas frecuentes. Y pensar que somos el departamento más poblado del país y el que todos los días acoge a más migrantes. Sin una política integral de salud, lo más probable es que el escenario futuro siga sufriendo de los males de siempre en desmedro de la gente.

El museo de la catedral de la capital cruceña es una joya. Tiene poco más de tres décadas de existencia, con reliquias que datan desde 1603; algunas son casi únicas en el mundo, como un libro de siete milímetros con el escrito del padrenuestro en siete idiomas. Vale la pena conocerlo y apreciarlo. Es la herencia de la historia.

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