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31 de mayo de 2019, 4:00 AM
31 de mayo de 2019, 4:00 AM

Duele decirlo, pero esa es la realidad. Solo en mayo se han registrado 12 días de paro en el sector de salud pública en Santa Cruz, por diferentes motivos. Y cada jornada que pasa, duele más esta situación. Basta ver los pacientes sentados durante horas o deambulando por los pasillos de los hospitales a la espera de un poco de atención. En el caso del Hospital de Niños Mario Ortiz, por ejemplo, alrededor de 130 pacientes dejaron de ser atendidos cada día en consulta externa. A esto se suman otras protestas que se convierten en un doble drama. Las mamás de los niños con cáncer que deben lidiar con el dolor de tener a sus hijos enfermos, se han visto obligadas a sacar fuerzas para bloquear pidiendo a gritos una ley contra este mal, hasta que al fin un viceministro se ha comprometido a escucharlas. No juguemos con la salud ni el dolor de la gente. Es de esperarse que las autoridades hagan las gestiones necesarias para garantizar a la población una de las necesidades más básicas como es la salud.

Sorprendió la original protesta. Los vecinos del barrio Abaroa armaron la fiesta de cumpleaños de un bache que desde hace dos años es el dolor de cabeza del barrio, porque les ha generado más de un accidente. Con torta y payaso incluido, los vecinos denunciaron que tienen que aguantar entre 15 y 20 huecos en las vías de esa unidad vecinal. No es la única zona de la ciudad que tiene este problema, más aún en temporada de lluvia. La Alcaldía acaba de anunciar la semana pasada que, después de varios meses de licitación, ocho empresas iniciaron el trabajo de reparación y mantenimiento de vías en la capital cruceña, con una inversión de Bs 36 millones. Ojalá que estos operadores agilicen su trabajo ante la urgencia, de lo contrario, seguramente se encontrarán con más fiestas de ‘cumpleaños’ de baches.

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