El Deber logo
4 de mayo de 2019, 4:00 AM
4 de mayo de 2019, 4:00 AM

Maduro gobierna con militares. La fotografía de Nicolás Maduro rodeado de 4.500 soldados quedará grabada en la retina de muchos como una muestra del imperio de la fuerza, del poder por el poder. Según datos oficiales, casi siete de cada 10 venezolanos (67,8%) apoyó la reelección de Maduro en mayo de este año. La imagen del jueves parece haber enterrado ese supuesto apoyo popular, para ser reemplazado por uniformes de la Armada, boinas rojas y botas militares. Si bien es cierto que ningún país debe decidir el futuro de otra nación, tampoco es justo que la ambición de una persona o de un grupo se imponga valiéndose de la fuerza y de la política del miedo. Ojalá que la razón se abra espacio en medio de un escenario cada vez más adverso al diálogo y al respeto a los derechos humanos.

La libertad de prensa sobrevive bajo el manto de amenazas y presiones. De una u otra manera, todos los gobiernos han tenido el afán de manejar a la prensa, no por nada es el cuarto poder del Estado, y pese a la vigencia del sistema democrático, en varios países de la región los periodistas y medios tienen que seguir lidiando con el hostigamiento, los atropellos, la falta de acceso a la información pública, las agresiones y las amenazas de juicios. Bolivia no está exenta de esta realidad. Entre 2018 y 2019, el respeto a la libertad de prensa en el país bajó del puesto 110 al 113 en el ranking de Reporteros Sin Fronteras. Esta es una señal preocupante para el gremio, pero, sobre todo, para la democracia

El Festival Internacional de Teatro, en la recta final. La presencia femenina ha sido notoria en esta versión. Un encuentro de actrices y la presentación de un libro de dramaturgas lo ponen en evidencia. Una vez más, el festival ha sido un valioso aporte a la cultura y una importante vitrina de talentos