Opinión

Cara a cara

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6 de septiembre de 2020, 5:00 AM
6 de septiembre de 2020, 5:00 AM

Sin expectativas marcadas, este domingo arranca la campaña electoral pública de cara a los cruciales comicios generales del 18 de octubre. Aunque es poco probable que tengan algo novedoso o atractivo que ofrecer en busca del voto, ocho fuerzas políticas tendrán la posibilidad de despertar el aun adormilado interés del electorado. Ojalá lo consigan dejando de lado las malas artes expresadas en días precedentes, en el afán de desacreditar al oponente. A diferencia de anteriores procesos, este que se inicia en medio de una pandemia, cobrará mayor intensidad a través de las redes sociales por las restricciones que impedirán concentraciones y otros actos masivos que acerquen presencialmente al candidato a sus militantes y seguidores. El Deber alertó editorialmente de los riesgos en tal sentido. Y recomendó el cuidado que deben tener los propios ciudadanos para contener y filtrar la lluvia de mensajes virtuales que se precipitará. La falta de una conciencia real y la manipulación a distancia puede perturbar la decisión soberana del elector y desvirtuar la esencia del voto. Nada menos que en la cita más importante de los bolivianos con las urnas desde la recuperación de la democracia y del escandaloso fraude del 20-0 montado por el régimen masista.

Todavía no se han terminado de reparar los daños causados a la red vial departamental y nacional tras los salvajes bloqueos perpetrados durante 12 días por hordas movilizadas bajo consignas políticas que cercaron ciudades, aterrorizaron comunidades y causaron decenas de muertes. Se mantienen impunes los causantes de los destrozos de bienes del Estado como las carreteras que incluso fueron dinamitadas. Tampoco nadie ha reparado el millonario perjuicio a sectores productivos. Y, como si nada hubiera pasado, otra vez los bloqueos vuelven a la escena nacional. Un entuerto político municipal provocó recién el corte de una vía con conexión internacional en el departamento cruceño. Más de lo mismo. ¿Hasta cuándo los bloqueos? Es necesario penalizarlos de una buena vez. En las circunstancias actuales, bloquear una carretera es como dispararse un tiro en el pie. Bolivia debe dejar de ser un ‘país tranca’ en el vecindario. Cualquiera sea la demanda, no se puede seguir generando más conflictos y pérdidas a la región y al país impidiendo la libre circulación que es un derecho constitucional. Lo es también el contemplado a la protesta. Siempre y cuando no afecte el derecho de otros ciudadanos como ocurre con los bloqueos, pan de cada día para los desventurados bolivianos.

Alfredo Jaimes Terrazas, vocal de El Alto, ha sido convocado por el TJD de La Paz para dirimir el empate por la candidatura del caudillo cocalero en el Senado como representante de Cochabamba. Desde su asilo dorado aspira a recuperar poder de cualquier modo, apoyado en estructuras judiciales que desmontar puede llevar más tiempo del que duró el masismo en el poder. La decisión del vocal alteño, prevista para el lunes, es de una enorme responsabilidad. Es de esperar que el suyo sea un acto libre y de conciencia en apego estricto a la norma que juró respetar. Todo un país estará pendiente de lo que en justicia Jaimes Terrazas sea capaz de resolver.

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