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CARA A CARA

24 de abril de 2021, 8:58 AM
24 de abril de 2021, 8:58 AM

Y mientras se vuelve a romper otro triste y lamentable récord de más de 893.000 casos de coronavirus en 24 horas en el mundo, la ceremonia de los premios Oscar no da marcha atrás. La gala del cine se llevará a cabo mañana en una versión atípica, sui géneris e histórica. No tendrá un presentador oficial y los organizadores decidieron que se parezca una película y no un programa de televisión. Se llevará a cabo al aire libre en un patio en el centro ferroviario Union Station en Los Ángeles, es decir en un set de filmación gigante, con el aditamento de una sede en Londres y otra en París. Anunciaron que habrá nuevas caras y mayor diversidad. Y que la seguridad protocolar será estricta. Los protagonistas tendrán que cumplir un aislamiento de 10 días y presentar dos pruebas negativas antes de ingresar al salón respectivo.

En Brasil decidieron postergar el censo demográfico. El gobierno del Jair Bolsonaro anunció la falta de presupuesto en el gigante americano azotado por la pandemia que ya se cobró la vida de 386.600 personas. Inicialmente la megaencuesta poblacional costaba $us 360 millones, pero el Congreso redujo su presupuesto a $us 13 millones. La avalancha de críticas de parte de la oposición, de sociólogos y estadistas no se hizo esperar en el vecino país que cuenta con una población de casi 215 millones de habitantes. El llamado “apagón estadístico” es otro revés de las políticas que lleva a cabo un gobierno severamente golpeado por la crisis sanitaria y económica. En Bolivia aún no queda claro si se hará o no el censo del próximo año. Cualquier semejanza a la realidad brasileña sería pura coincidencia.

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