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Cara a Cara

16 de mayo de 2022, 4:00 AM
16 de mayo de 2022, 4:00 AM

Un informe de este medio da cuenta de los negocios de los autos indocumentados que además se perfecciona con todo el papeleo que no lo legaliza, pero sí lo esconde, lo mimetiza y lo blinda ante cualquier control esporádico que algún despistado pudiera hacer en alguna ruta o ciudades del país. No solo se reemplaca con una patente falsa, sino que además se “cubren” con SOAT, B-Sisa, Inspección técnica vehicular y hasta el Ruat, es decir el Registro Único para la Administración Municipal, pero además en el combo se ofrece el carnet de conducir y por si fuera poco, llevarlo hasta La Paz, porque a Santa Cruz de la Sierra ‘se puede, pero es más complicado’. Los nuevos términos de la trenza son: gemelea y chofereo. La Real Academia Española deberá actualizar sus páginas para estar al tanto de lo que ocurre en Bolivia. Pero más allá del humor ante semejante paisaje, es necesario remarcar que nadie monta una estructura de corrupción en soledad.

 Tampoco nadie organiza solo un caos tan perfecto como el vehicular en Santa Cruz de la Sierra. Llegar, discurrir y salir del centro de la capital oriental es una odisea que implica pericia, paciencia y un seguro de vida propio. Ya las dobles filas son de derecha y de izquierda, los guiñadores no existen para los conductores y circular a cualquier velocidad da lo mismo en uno u otro lado de la vía. Los micros y las motos viboreantes complican el cuadro del sálvese quien pueda. ¿Sabe la Alcaldía y Tránsito que son los directos responsables de semejante desastre?, seguramente que sí, y ¿por qué no deciden reordenar al menos el casco céntrico?, al menos para beneficiar a buena parte de la población.

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