Cara a Cara

La quinta ola está oficialmente declarada y nos encuentra igual que al principio. Da la impresión de que el Estado no aprendió que la salud es prioritaria en un país con un sistema tan precario. A ver, sí tenemos más equipamiento y es esfuerzo de los tres niveles de Gobierno, pero volvemos a chocar con la falta de personal: médicos, enfermeras, auxiliares, etc. porque los ítems que se crearon no fueron sostenibles y se extinguieron o se van renovando en lapsos de tres meses o menos, generando una inestabilidad no adecuada para situaciones de emergencia. Dos años después se repiten las mismas experiencias y se avizoran más situaciones de crisis, que pudieran evitarse con un gobierno previsor.

Sin bloqueo en Cuatro Cañadas, queda la duda acerca de si esta semana se podrán tener rutas expeditas en el departamento. Aún está la amenaza de Amdecruz al gobernador, que le da un ultimátum hasta el siguiente fin de semana para atender los pedidos de los municipios. Queda claro que la política partidaria está causando un grave daño a la ciudadanía y a sus opciones de desarrollo. Le toca al gobernador sentar presencia y tener mayor protagonismo para evitar que continúe la nociva seguidilla de cortes de carreteras en Santa Cruz.