Opinión

OPINIÓN

Cara a Cara

15 de junio de 2022, 4:00 AM
15 de junio de 2022, 4:00 AM

“Desde el primer momento vimos que la tragedia del Chapecoense no era un simple accidente aéreo. Había un lado oscuro y algunas preguntas básicas no respondidas. ¿Por qué nadie hasta ahora fue castigado por el accidente?, interroga Alex Sabino, periodista de Folha de Sao Paulo en su testimonio en el documental Expediente Chapecó sobre el trágico vuelo 2933 de Lamia el 28 de noviembre de 2016

 La nave que nunca debió partir como lo hizo desde Viru Viru, no llegó a destino. Se estrelló cerca del aeropuerto de Medellín tras consumir todo su combustible y dejaran de funcionar sus motores. Al impactar contra un cerro murieron 71 de sus 77 pasajeros, casi todos del club Chapecoense, además de varios periodistas brasileños que acompañaban a la delegación. El modesto equipo, de sorprendente campaña, debía definir la Copa Sudamericana con Atlético Nacional de Colombia. Una final que no llegó a disputarse.

 En Brasil, una comisión del Senado investiga el caso. Hizo comparecer a un oscuro exparlamentario venezolano que, aunque lo niega, tenía mucho poder en Lamia. También es apuntado, junto a su hija, por posibles irregularidades en la póliza contratada por la aerolínea y que podría dejar sin indemnización a las familias de los fallecidos en el accidente. Siendo el país mayormente implicado en la terrible tragedia, en Bolivia es imperceptible el avance de las indagaciones como el interés del Estado por deslindar responsabilidades, juzgar y sancionar a los culpables. Es indignante y vergonzoso que así sea. Casi 6 años después.

Tags