Cara a cara
La deforestación en la Amazonía brasileña en el primer semestre del año batió un récord desde que comenzaron los registros en 2016. Los incendios en esa región marcaron en junio un máximo (para ese mes) en 15 años, y aumentaron 17 % en el primer semestre de este año frente a igual periodo de 2021, según la agencia espacial INPE. De enero a junio la deforestación en el Amazonas brasileño abarcó 3.750 km2, equivale a más de 3 veces Río de Janeiro. Casualmente los incendios ahora que afectan a la Amazonia tuvieron la peor marca para este mes que se fue en 15 años, un 11% más al total de junio de 2021, cuando hubo 2.305 focos.
En lo que va del año se registraron 7.533 incendios, 17 % más que en el mismo periodo de 2021. Y así podríamos seguir con las dolorosas cifras que la impotencia oprime. Acá cerca, en Motacú, a pocos kilómetros de Warnes, ayer a las 15:00 las llamas estuvieron a punto de devorarse un pequeño bosque de eucaliptus. La pronta intervención de bomberos y voluntarios lo pudieron controlar por la noche, sin embargo, las llamas habían saltado al otro lado del camino que conduce a La Candelaria. La sequía, la imprudencia y la falta de sanciones nos deja, otra vez, desprovistos de esperanzas por la destrucción ambiental que se nos viene.
Un hecho sin precedentes se dio hace pocas horas en la ciudad de La Paz según reportes periodísticos. Una señora depositó Bs 200.000 en una cuenta equivocada, al darse cuenta del error intentó recuperar el dinero, sin embargo, una pareja de ingenieros que vio engrosar su cuenta de repente, aceptó devolver el monto no sin antes “cobrarle Bs 60.000”. La pícara pareja tuvo que dormir en celdas policiales. Tal vez salgan libres tras una conciliación. Y así seguimos.
