Cara a Cara

Es irresponsable pretender hacer creer que el río Pilcomayo no está contaminado. La rotura de colas de un dique, donde se acumulan desechos de la explotación minera está dañando ese afluente. No solo que el agua cambió de color y ahora sabe y huele a metales, lo que la hace inviable para el consumo humano, sino que los peces están siendo envenenados. El viceministro de Medio Ambiente, Magin Herrera, afirmó que el PH del líquido no generará mortandad de peces. Debería ser el más preocupado, porque su misión es preservar los recursos naturales y proteger a las poblaciones, antes que buscar justificativos a la depredante actividad de los mineros en Potosí y sus alrededores. Va muy mal el país con esas autoridades.

 Finalmente, el papa se pronunció sobre Nicaragua, aunque su voz sonó tibia frente a los abusos que está cometiendo el régimen de Daniel Ortega. Este presidente comenzó encarcelando a los líderes de la oposición, siguió con periodistas y artistas, para después coronar su nefasta carrera con sacerdotes de la Iglesia católica que no le hacen la venia. Hizo falta que varios ex presidentes de Hispanoamérica exhorten al papa para que Jorge Bergoglio haga una ligera mención sobre el país centroamericano. El papa Francisco dice que ora para que haya “diálogo sincero”. Entonces, hay que preguntarse cómo se puede dialogar con un dictador que comete tantos abusos en su país. El papa, que comenzó con una imagen renovadora y revolucionaria, baja el tono con ciertos regímenes que ya tienen la censura del mundo democrático.