Opinión

Cara a Cara

19 de marzo de 2023, 4:53 AM
19 de marzo de 2023, 4:53 AM

-El culto a la personalidad es definido como la adoración y adulación excesiva a un caudillo o líder carismático, especialmente si se trata de un jefe de Estado. También es considerado un fenómeno masivo de seguidismo, adulación y obediencia constante al líder de un movimiento o estamento determinado. Es, además, caracterizado por la actitud acrítica de quienes siguen al mandón de turno, y por el comportamiento sectario y hostil frente a quienes no obedecen. La del adulonerío es práctica común en países dictatoriales, populistas y no democráticos.

- Adolf Hitler en la Alemania nazi, Benito Mussolini en Italia, Juan D. Perón en Argentina, los Castro en Cuba, Chávez en Venezuela y Kim Jong-un en Corea del Norte encarnan figuras de forzoso culto a la personalidad. En Bolivia, el caso más emblemático de adulo y figuretismo es el de Evo Morales en su extenso mandato. Incluso tiene un museo personal en su Orinoca natal a costa del erario nacional. Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica en 2014, prohibió el uso de su nombre en obras públicas y que se colgara su retrato en las oficinas de gobierno. Consideraba como “cosa del pasado” el culto a la imagen del presidente.

-El Gobierno acaba de abrogar el DS que prohibía el uso de la imagen de autoridades en obras y oficinas públicas. La norma había sido promulgada durante la Presidencia de Jeanine Áñez. De tal modo, se gastará buen dinero para que las fotos del ‘hermano’ Lucho, del ‘vice’ Choquehuanca y las de los ministros se vean hasta en la sopa y su ego reciba un masaje estimulante.