Cara a Cara

El informe mundial de la felicidad acaba de publicarse y Bolivia se mantiene en el puesto 73, de un total de 143 países incluidos en la evaluación. Prácticamente nos encontramos en el punto medio de la escala: ni tan felices ni tan infelices, dependiendo del cristal con el que se mire. En Sudamérica, superamos en felicidad a Ecuador (puesto 74), Colombia (78) y Venezuela (79); sin embargo, nos quedamos atrás frente a países como Perú (68), Paraguay (57), Argentina (48), Brasil (44), Chile (38) y Uruguay (26). El país latinoamericano mejor ubicado es Costa Rica, en el puesto 12.

Finlandia se mantiene como el país más feliz del mundo por séptimo año consecutivo, seguido muy de cerca por Dinamarca e Islandia. No hay sorpresas en el top ten, ya que suelen estar ocupados por países europeos junto con Australia. Sin embargo, Israel, a pesar de estar en guerra desde hace tres meses, figura en este grupo de países dichosos, lo que se explica porque el informe toma en cuenta un promedio de los últimos años. En el otro extremo de la escala se encuentra Afganistán. Triste vivir entre talibanes.

¿Y cómo se mide nuestra felicidad? A través de una encuesta en la que se consulta a los ciudadanos sobre cómo perciben sus propias vidas en seis variables: apoyo social, libertad, generosidad, esperanza de vida con buena salud, PIB per cápita y percepción de la corrupción. Nótese que no todo depende de los gobernantes de turno o de sus políticas socioeconómicas, sino también de nuestra convivencia en sociedad. Seremos más felices cuando merezcamos la confianza de los demás y estemos dispuestos a brindar una mano amiga a quienes lo necesiten.