Cara a Cara
Una publicación especializada nombra a Sucre la capital de Bolivia que reconoce la CPE, entre los 12 centros históricos más bellos de Latinoamérica. Resalta sus blancas fachadas, la limpieza de sus calles, los patios coloniales de sus edificios públicos y la Casa de la Libertad donde se firmó la Declaratoria de la Independencia, entre otros atractivos.
En cambio, el ‘centro histórico’ de nuestra Santa Cruz de la Sierra podría incorporarse con ventaja en un ‘ranking de los peores’. A los cruceños nos mortifica posibilidad tal, pero es muy deplorable la imagen de abandono total que el lugar ofrece. Parece ‘tierra de nadie’ y por eso el estado de indefensión ciudadana, por falta de vigilancia, se acentúa al caer la noche.
En alrededores del ‘centro’ han proliferado discotecas y boliches sin licencia de funcionamiento. El consumo de alcohol y drogas, las peleas y escándalos en la vía pública, son permanentes. Gente en situación de calle y drogodependientes han convertido las veredas en sitios de consumo, dormitorios, baños y basureros. Los pandilleros no se han quedado atrás con el pintarrajeo infame de paredes y, por si fuera poco, varias arterias céntricas permanecen en tinieblas por falta de iluminación.
Los vecinos del ‘casco viejo’ han agotado gestiones ante autoridades municipales y policiales que ni se inmutan por las calamidades a la vista del corazón de la ciudad. Hay que rescatar y revitalizar el ‘centro histórico’ cruceño. Es posible lograrlo con gestión, voluntad, compromiso y acción mancomunadas. ¿O hay que seguir esperando?
