Opinión

Cara a Cara

27 de octubre de 2024, 4:00 AM
27 de octubre de 2024, 4:00 AM

Un policía estuvo a punto de perder una de sus piernas al ser alcanzado por el estallido de un cartucho de dinamita. Ocurrió durante uno de los más violentos enfrentamientos registrados el viernes entre las huestes de Evo Morales y las fuerzas del orden en Parotani, en el departamento de Cochabamba, epicentro del peor conflicto que enfrenta el debilitado Gobierno de Luis Arce, cuestionado además por viajar en plena crisis a Rusia donde Bolivia se sumó al grupo Brics de economías emergentes. Días antes, se mostraron imágenes del Jefe de Estado, luciendo poncho y sombrero, relajado y mostrando sus dotes bailando chacarera. Como si las cosas estuvieran para el jolgorio oficial…

Las imágenes del policía gravemente herido y trasladado a pulso, en medio de sus alaridos de dolor desde el punto del bloqueo por otros uniformados, conmocionaron a la población boliviana. Fue identificado como Nigel Villalobos Cortez (35) con grado de Sargento 2do. Para él y su familia nada volverá a ser igual después del terrible ataque que sufrió.

Esas imágenes estremecedoras han dado la vuelta al planeta junto a las desaprensivas declaraciones del expresidente y caudillo cocalero felicitando efusivamente a los bloqueadores e ignorando por completo el drama del policía. “Un saludo a los hermanos movilizados para defender la economía…Qué valentía, qué compromiso con la Patria”, dijo Morales a quien desde su bastión del Chapare le faltó batir palmas por lo ocurrido, apenas un capítulo de la convulsión que él mismo advirtió y ha desatado en el país.