10 de julio de 2022, 4:00 AM
10 de julio de 2022, 4:00 AM


Este miércoles 6 de junio en la Vicepresidencia se “inauguró el proceso de reforma judicial”, como anticipó hace tres semanas el viceministro Siles. Esta posta “reformadora” la ha tomado ahora el vicepresidente David Choquehuanca después de 3 intentos fallidos en solo 19 meses de Gobierno, y la misma no aparece con destino cierto, no al menos si tomamos en cuenta lo siguiente:

1. Otra vez todo se muestra improvisado, bajó la presión de la comunidad internacional que sigue observando la ausencia de planes de reforma verdadera, la injerencia política en el Órgano Judicial, la carencia de presupuesto, la secundarización de la justicia indígena y la partidización de las elecciones judiciales. Eso lo dijeron en distintos tonos, desde García-Sayán hasta la Misión del Alto Comisionado de DDHH, ambos de la ONU, por lo que es algo extraño que sea la representación de Naciones Unidas quien patrocine un evento que se muestra distante de las recomendaciones internacionales.

2. En lugar de los “6 ejes”, que se le ocurrieron el año pasado al ministro Lima, para impulsar su 3er intento fallido de reforma, ahora se plantean 5 mesas que trabajarán otros temas pero que, contradictoriamente, tendrán como “metodología” los 6 ejes archivados. Pero no solo eso, no se sabe entre quiénes discutieron y aprobaron esa metodología, los objetivos, plazos y partícipes porque todo aparece revuelto en un “tríptico” del Ministerio de Justicia, donde ni siquiera se convoca a las bancadas parlamentarias, al Órgano Judicial, facultades de Derecho, Colegios de Abogados y a otras instituciones de la sociedad.

3. Tampoco el Grupo de Juristas Independientes fue invitado formalmente. En el evento inaugural participó nuestro colega Ramiro Orías, pero no en representación del grupo, y la invitación no la hizo el gobierno sino una ONG, la FES, copatrocinadora del evento. Pero en el “tríptico” entre los “insumos” a discutir en las 5 mesas, se ha listado la “Propuesta de los Juristas Independientes”. Parece que no pudieron ignorarnos y, en verdad, no sabemos si estamos o no estamos convocados.

4. Por esa razón, este jueves 7, le remitimos una misiva a Susana Sottoli, representante de la ONU en Bolivia, cuya oficina nos invitó virtual y telefónicamente al evento: “…lamentamos que no se nos hubiera convocado a este “diálogo” con mayor anticipación, sin embargo, nos preocupa más que el desarrollo próximo de “5 mesas de trabajo”, donde se incluye la propuesta de los Juristas Independientes, no haya sido concertado con nosotros y menos nos hubieran consultado sobre el temario, fechas, partícipes y objetivos de la misma”; agregando que “nos llama la atención el que no se incluya la participación de las fuerzas políticas parlamentarias… y de otras organizaciones de la sociedad contradiciendo al Relator García-Sayán que pidió la mayor amplitud para un diálogo nacional verdadero”; para finalizar: “como es de conocimiento público, los Juristas Independientes consideramos imprescindible la reforma parcial de la Constitución, vía Referendo ciudadano. Este aspecto crucial de nuestra Propuesta (…) no es tomado en cuenta, lo que parece obedecer al criterio apresurado del Gobierno que, de manera equívoca, ha descartado una reforma parcial de la Constitución, anticipando su ninguna voluntad a un diálogo abierto y democrático”..

5. La cereza la puso Lima en la “sesión inaugural” donde, falsificando nuestra propuesta, la calificó como “poco democrática”, supuestamente, porque estaría cambiando el voto popular para elegir magistrados por “7 iluminados” (nuestra Comisión Nacional de Postulaciones) que, según este funcionario, elegirían ahora a los jueces supremos. No sabemos qué pretende Lima. Nuestro planteamiento es eliminar la atribución legislativa partidaria de selección de postulantes para entregársela a una Comisión de Postulaciones independiente que calificará ya no afinidades partidarias sino exclusivamente méritos para que, en base a los más calificados, se remitan ternas a la Asamblea Legislativa para una 1ra designación por 2/3, que luego será llevada al voto popular mediante Referendo. Esa propuesta, por escrito y con detalle, se la hicimos llegar al ministro en octubre de 2021 y, si no tuvo tiempito para leerla, era mejor que guarde silenciosamente su desconocimiento.

Los Juristas Independientes hemos ratificado a Naciones Unidas nuestra voluntad de diálogo, pero no para remendar el andrajo judicial, ni para ser funcionales a un gobierno en apuros, sino para darle a la Comunidad una vía de participación y de reforma ciudadana. Esperemos que, al menos, la ONU nos entienda.