3 de noviembre de 2021, 3:30 AM
3 de noviembre de 2021, 3:30 AM

Cada persona lleva en sí un saber diferente, cada cabeza es un mundo de creencias y valores. La suma de saberes, la suma de perspectivas diversas en una empresa u organización conducen a una comprensión y precisión de la realidad que potencia la posibilidad de escalar y crecer. Claramente, la homogeneidad de ideas, el pensamiento de tribu, cuando todos los miembros provienen de los mismos círculos, se reclutan del mismo lugar, son del mismo género, tienen las mismas creencias religiosas, se acaba con la creatividad y la posibilidad de innovar. Solo se innova cuando hay diversidad e interconexión de ideas. Nadie innova en solitario ni en tribu, la innovación como determinante del crecimiento y la productividad requiere inclusión y diversidad.

Un estudio de la prestigiosa consultora McKinsey&Company reafirma la importancia de la correlación entre la diversidad (entendida como una mayor proporción de mujeres e individuos étnica y culturalmente diversos, en el liderazgo de grandes compañías) y el mejor rendimiento financiero. La diversidad en las empresas genera una mayor variedad de soluciones y amplía la perspectiva de análisis frente a problemáticas relacionadas con nuevos servicios, abastecimientos, asignación de recursos, logística, gestión de talento, expansión.

En la misma línea un estudio de la OIT 'Las Mujeres en la gestión empresarial: Argumentos para un cambio' deja claro que la diversidad de géneros en los gobiernos corporativos de las empresas incrementan la rentabilidad del capital entre un 5% y un 20 %.

Esto sucede porque la perspectiva de la mujer aporta a los directorios una combinación de habilidades, de estilo de liderazgo que potencian la gestión y el rendimiento empresarial, entre las empresas que declaran que han mejorado sus resultados implementando iniciativas de género más del 60%; manifestó que la presencia de mujeres genera una mayor rentabilidad y productividad; el 56,8 % ; dijeron que las mujeres aumentaron su capacidad para atraer y retener el talento; el 54,4% señalan que la mirada de las mujeres produce una mayor creatividad, innovación y apertura; el 54,1% dice que la presencia de la mujeres ha mejorado la reputación de su empresa; y el 36,5% que ha mejorado su capacidad de evaluar a los consumidores.

Queda claro que cuando las empresas y organizaciones son “exclusiva” y solamente reclutan trabajadores de uno sólo género o grupo, se privan de acceder a conocimientos y visiones representativas que incluyen a todo el mercado. Una fuerza laboral inclusiva y diversa, se convierte en un elemento diferenciador que otorga una ventaja para superar a la competencia. Ojala que la exclusividad deje de resignar ganancias, rendimiento de capital y ceda frente a la inclusión y la diversidad.

A pesar de que muchas empresas exitosas consideran la diversidad como una ventaja competitiva y un factor clave del crecimiento, el progreso ha sido lento. Recuperar el sentido de urgencia y oportunidad y adoptar políticas de diversidad en las empresas debe ser lo más pronto posible.

El desafío está en la mesa, no adoptar la diversidad en las empresas representa costos financieros, mientras que hacerlo produce beneficios, no sólo beneficia a las mujeres, es bueno para las empresas, es bueno para las economías,

¡Mientras más diversa es una empresa, es más rentable!


CEO Fundación Iguales

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