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3 de junio de 2024, 4:00 AM
3 de junio de 2024, 4:00 AM



Claudia Vaca / Filóloga y educadora

Profes fuera de la caja es resultado de la reflexión y sistematización de experiencias fallidas y exitosas en educación y gestión cultural, es la articulación de experiencias en educación y gestión cultural al unísono, vaciada en un libro, que nació entre los años 2017 y 2019, y fue publicado en Bolivia por el Grupo editorial La Hoguera y actualmente está disponible gratuitamente, de Bolivia para el mundo en el repositorio GREDOS de la Universidad de Salamanca, e igualmente en la plataforma educativa www.profesfueradelacaja.org 

La semilla de la idea fue la necesidad de propiciar el diálogo entre la producción artística, cultural de la ciudad con la ciudadanía, para ahondar la democracia desde la cultura y la educación, porque la democracia no es la urna del voto, sino cultivar el pensamiento, la creatividad desde el arte, viviendo la ciudad y sus espacios, desde la mediación lectora y mediación cultural, para entrenarnos en el arte difícil de la convivencia entre diferentes, un desafío que tenemos como humanidad.

La experiencia en el tema, tanto en el rol de profesora como de gestora cultural y poeta en el modo de vivir, no hablo de ser poeta porque se está en las galerías de ego que resultan ser muchos eventos literarios, si no desde al acto mismo de educere y la poiesis. Todo esto lo reflexioné el año 2007, cuando empecé a escribir mis ensayos sobre este tema. 

Me quedó entonces claro que el trabajo del poeta, la educadora, la gestora que se recorre todos los barrios y pueblos a puro pulmón, como lo hacía aquellos años, la articulación con las federaciones de maestros urbanos y rurales, escucharlos, adaptar sus temas, contenidos culturales a las necesidades y contextos adversos en los cuales trabajan, lo más probable es que encontrará muchísima inspiración y horizonte en este recorrido; pero también mucha impotencia. 

En todas las ciudades de Latinoamérica es clave que sus museos, centros culturales, cuenten en su ítem con mediadores artísticos y mediadores culturales (son distintas funciones), porque son quienes hacen este trabajo, cada espacio cultural, museo, e incluso los colegios, requieren de estos profesionales para posicionar su agenda cultural en la agenda educativa y en la agenda de la ciudad, hacer que calcen una con otra, aproximar la obra al público, de alguna manera todo el sector educativo, cultores y artistas somos del mismo gremio, con sus variantes cada uno, todos buscamos mostrar un producto cultural a un público.

Con estas reflexiones, entre otras, nace la propuesta pedagógica Profes fuera de la caja, la bajo mi tesis misma del ethos lector y de la plena conciencia de que la educación es un acto poético.

El proceso de planificación, reconfiguración y edición pedagógica requiere atención plena y es en sí un acto de creación desde la poiesis, de Maturana a Varela, o si vamos más lejos, ya lo señalaba Tagore en su ensayo “La escuela del poeta” cuando se refería al verdadero educador como un poeta de su propia pedagogía, a medida que se asume la responsabilidad de devolver toda la creatividad al cosmos, desde las pequeñas y grandes mentes que se van cultivando, ya sea en la escuela o la universidad; y la propia mente del educador que jamás deja de cultivarse desde una honestidad que puede ser cruda para algunos burócratas de la educación.

Tagore diferenciaba al educador, profesor y maestro del burócrata del sistema educativo, ese que da horas y horas, o del director de escuela o rector de universidad, de las instituciones que en su estrés por proteger un sistema decadente, no eran claros en las jornadas y salarios con los profesores o consultores, buscaban generar explotación cognitiva y apropiarse muchas veces de la cosecha del profesorado en cuanto a conocimiento producido se refiere; estas conductas persisten hasta la actualidad. 

Esto que Tagore criticaba como pedagogo, lograba transmutarlo como poeta, para no contaminar su propia praxis. Sin duda alguna, la impronta en la actualidad sigue siendo: educar como acto poético. Sabemos que ser profe, rector o director de una institución educativa, no es ser economista o un mero administrador educativo y de números de estudiantes y mensualidades pagadas o retrasadas, o posicionar a la universidad en un ranking, ser pedagogo universal es profesar con pasión y entrega la poiesis.

El ideal de la escuela del poeta bengalí, Rabindranath Tagore, tiene un carácter eminentemente poético, similar a la experiencia creativa y libre que habita las palabras del poema. Tagore expresó esta idea en los siguientes términos: “En primer lugar, confesaré que me es difícil decir qué idea sustenta mi pedagogía y poesía. Porque una idea no es como el cimiento fijo sobre el que se erige un edificio. Es más bien algo así como una semilla que uno no puede arrancar y mostrar cuando empieza a convertirse en planta, que hay que dejarla ser y hacerse con ella”.

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