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11 de abril de 2023, 4:00 AM
11 de abril de 2023, 4:00 AM

Por Jesús Luque, economista

Es digno de admiración la felicidad que sienten algunos analistas económicos al ver la “crisis económica” añorada durante 15 años, problemas coyunturales de nuestra economía, para ellos la cúspide de sus teorías económicas catastróficas, ahora están a nivel de los illuminatis y Nostradamus, donde sus cuartetas del siglo anterior lo adaptan a la coyuntura y manifiestan (inflando el pecho como pavos reales): “Yo dije que esto iba a pasar”, “yo advertí sobre esto hace mucho tiempo” y otros designios fatalistas, queriendo convencer a la gente de que ahora sí se viene  la debacle económica.

Un poco más serenos y coherentes, los presidentes de la Cámara Nacional de Industria y Comercio, Pablo Camacho y Mario Paredes, manifiestan que hay que tener prudencia en realizar aseveraciones sin conocer la realidad económica del país y mucho más sin tomar en cuenta el contexto internacional, los efectos y lo que sufre nuestra economía.

A esto hay que poner alternativas que coadyuven a aliviar esta situación, como el proyecto de Ley del Oro para el fortalecimiento de las reservas internacionales, la cual se encuentra desde junio de 2021 en la Asamblea Legislativa Plurinacional, siendo postergada en su tratamiento. Como todo proyecto de ley, necesita mayoría para ser aprobado; sin embargo, la posición de algunos asambleístas que priorizan sus intereses partidarios, hacen que se niegue su análisis y sin argumento lo rechazan poniendo en peligro la estabilidad económica del país.

Con la aprobación de esta ley, el Banco Central de Bolivia (BCB) podrá comprar oro a los productores nacionales (personas, empresas y cooperativas auríferas), tomando como referencia el precio internacional y luego lo venderá cuando éste suba, mediante operaciones en mercados internacionales, teniendo como resultado la generación de divisas adicionales para nuestro país. No se venderán las 43 Toneladas que tenemos como reservas, más al contrario éstas aumentarán, el BCB se convertirá en un actor comercializador de este mineral.

Bolivia no puede tener una posición pasiva ante la explotación de este mineral, del cual se exportaron 53,3 toneladas el 2021 por un valor de 2.530,9 millones de dólares, producción que se encuentra en más del 90% en el departamento de La Paz. Y hay registros que desde el 2000 hasta el 2021 se habrían exportado 381,2 toneladas con un valor de 12.139,3 millones de dólares, sin contar el contrabando que se realiza de este mineral.

Además con esta ley se formalizara más esta actividad y su comercialización, se podrá determinar con mayor exactitud el pago de impuestos y regalías a los lugares de su explotación y se podrán aplicar controles en el uso del mercurio para bajar la contaminación.

El tener malos deseos y que estos se cumplan, sin tomar en cuenta los factores externos, no te hacen un iluminado. Las reservas de oro no son las joyas de la abuelita a las que hay que conservarlas como una herencia y darles un valor sentimental, estas tienen que cumplir una función económica y ser usadas como otros países lo hacen y aprovechar el momento de buenos precios y generar divisas adicionales para continuar dando estabilidad a nuestra economía.

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